El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, recalcó hoy la necesidad de hacer reformas en el Líbano durante su visita al lugar donde se produjo la devastadora explosión en Beirut.

Para que fluya la ayuda a largo plazo, Maas puso como condición que se produzcan numerosos cambios en el país y que se introduzcan las reformas anunciadas desde hace mucho tiempo.

El jefe de la diplomacia germana dijo que Alemania y la Unión Europea estaban dispuestas a seguir ayudando, pero que también esperaban que “ahora se pasara de las palabras a los hechos” en cuanto a las reformas económicas y la lucha contra la corrupción.

“En las calles de Beirut también se ha hecho evidente que, en este país, no hay mucho que pueda permanecer como está”, señaló Maas en el puerto de Beirut.

Maas tiene previsto abordar el tema de las reformas con el jefe de Estado libanés, Michel Aoun. Después de su llegada, hizo entrega de un cheque de un millón de euros (1,18 millones de dólares) a la Cruz Roja libanesa. Este importe es la primera parte de la prometida ayuda de emergencia alemana de 20 millones de euros.

Muchos libaneses culpan a la élite política por la devastadora explosión, que dejó al menos 171 víctimas mortales y más de 6.000 heridos. En los últimos días, ha habido varias protestas en las que se exige que se realicen profundas reformas políticas.