Tiempos complejos se avizoran para uno de los pilares de la economía nacional. El sector turístico ha sido una de las principales víctimas de la pandemia, un fenómeno que no es exclusivo de nuestro país, pero que en el caso de México traerá consecuencias altamente nocivas para el empleo y el desarrollo de muchas regiones.

 

A tasa anual, la actividad turística en términos de viajeros internacionales tuvo una caída de 74.8% en junio pasado. En el mismo mes de 2019, el número de ingresos alcanzó 3.9 millones de extranjeros, mientras que para 2020 esta cifra se ubicó en 981 mil.

 

Las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) apuntan que la mayor afectación se registró en el rubro de entradas por vía aérea, con una caída superior a 92%, al pasar de 1.7 millones de personas en junio de 2019 a 135 mil turistas en junio pasado.

 

El impacto que este decrecimiento de la llamada industria sin chimeneas tiene en las finanzas públicas no es menor. En el periodo de referencia, México dejó de percibir 88% de lo que recibía por este concepto. Los ingresos en materia de divisas pasaron de 1,976 millones de dólares en junio del año pasado a 231.5 millones de dólares en el sexto mes de 2020.

 

Injusto sería señalar a cualquier autoridad de México y el mundo por la estrepitosa caída de esta actividad. La movilidad que ha sido restringida a su máxima expresión en estos últimos meses se traduce obligadamente en una afectación estructural a este sector que, en el caso de nuestro país, representa 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Ningún Gobierno y su rama turística estaban preparados para una crisis de esta magnitud.

Lo cierto es que, en esta materia, México no las ha traído todas consigo. A la crisis derivada por el SARS-CoV-2 se suma un errático manejo en los pocos instrumentos de promoción internacional que le restan al Gobierno. Con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México y de sus respectivas representaciones en el extranjero, aunado a una sequía presupuestal provocada por la nueva administración, se han reducido las posibilidades de generar en el mercado internacional los incentivos suficientes para que el turismo internacional viaje a nuestro país.

 

Muestra de ello ha sido el ridículo en el que ha quedado México tras el cierre temporal del sitio oficial www.visitmexico.com debido a un erróneo manejo de sus contenidos y traducciones, además de la supuesta falta de pago al proveedor que da sustento a esta plataforma.

 

En muy mal momento ocurre esta situación que podría haberse quedado en el anecdotario si no se tratara de una de las pocas herramientas de difusión que quedan en medio de una de las crisis más profundas que ha atravesado el mundo y que, en el caso del turismo, tomará tiempo para su recuperación. Sólo con ingenio, medidas atinadas y un manejo adecuado de los escasos recursos existentes se podrá salir adelante.

 

Segundo tercio. No hay fecha para la reapertura del sitio visitmexico.com

 

Tercer tercio. La Agencia Distribuidora de Medicamentos del Estado tiene todas las posibilidades para “romper el paradigma de la distribución de medicamentos, vacunas y equipos médicos a nivel nacional, siempre y cuando establezca una estrategia logística robusta que ayude a contener posibles sobrecostos (de un 10 hasta un 20%)”, indicó José Ambe, presidente de la consultora mexicana LDM, quien cuenta con la experiencia en este rubro para brindar las pistas necesarias a fin de llegar a buen puerto.

                                                                                                                     @EdelRio70