De cara a las elecciones de 2021 y de la mano del Consejo Consultivo de expertos en salud que conformó en junio pasado, el INE deberá analizar las medidas necesarias para garantizar los comicios y la salud de los ciudadanos, explica la consejera Carla Humphrey.

De hecho, con la asesoría de los expertos, el Instituto Nacional Electoral ya resolvió la realización de las elecciones en Hidalgo y Coahuila, las cuales fueron suspendidas por la pandemia; por lo que únicamente espera que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratifique que éstas se realizarán el 18 de octubre.

“No se puede detener el ejercicio de los derechos salvo que el riesgo de salud sea ya muy grande”, señala en una entrevista con 24 HORAS la consejera, quien recuerda que ya se han realizado elecciones en otras partes del mundo y hay experiencias a considerar.

“Hay manuales de organismos internacionales sobre las diversas medidas que se pueden tomar: acudir a votar con el uso del cubrebocas, careta, ya no usar el crayón que se dejaba en la mampara, sino que cada quien lleve una pluma, ampliar los horarios de votación e instalar un mayor número de casillas electorales para evitar que mucha gente confluya en una casilla… o abrir más días de votación, no solo uno”.

Las distintas acciones, acota, se deben analizar con nuestro contexto y con nuestras leyes para ver cuáles se pueden aplicar y sintetiza: “Es cierto que tomando las medidas necesarias se llevarán a buen puerto las elecciones del próximo año”.

Humphrey también aborda el tema de los recursos, y a la pregunta de si no representan un obstáculo para este proceso, responde que se tiene que pensar en formas de abatir costos: “Hay muchos mecanismos que se pueden empezar a aplicar y diseñar… hay que pensar si seguimos organizando las elecciones como hace 30 años”.

“Me parece que, por ahora, el tema más relevante es el de la equidad en las contiendas, cuántos recursos gastan los y las candidatas en sus campaña electorales. Debemos garantizar que los procesos sean imparciales, que sean autónomos y que protejamos el derecho de los ciudadanos a votar de manera directa, universal y secreta”.

Tecnología, una aliada

La consejera considera que se pueden abatir costos usando tecnología. “Cuando yo fui consejera Electoral en la Ciudad de México implantamos, además de utilizar urnas electrónicas en votaciones vinculantes y en ejercicios, por ejemplo, votaciones internas de partidos políticos; también implementamos el sistema de votos por internet para los electores de la ciudad que residían en el extranjero”.

“Fue un ejercicio bastante valioso y creo que la autoridad electoral nacional debe tomar claramente este camino. Es más, la pandemia nos ha enseñado que la tecnología es aliada, no enemiga. Así hemos podido seguir en contacto con distintas personas, trabajando, ejerciendo nuestros derechos y creo que este es momento del uso de la tecnología que claramente abate costos y permite ejercer derechos y que incluso, por qué no decirlo, podríamos pensar en hacer procesos electorales más cortos y en distintas etapas, como lo hacemos ya de manera digital o con instrumentos tecnológicos, por ejemplo, la capacitación en línea”.

Humphrey asegura que es probable que si se implementan votaciones electrónicas en las casillas se necesitarán menos funcionarios; “no tendríamos que esperar resultados electorales y empezar el cómputo de la elección tres días después del día de la elección, porque claramente estos mecanismos nos podrían dar el resultado mucho más rápido y con menos margen de error”.

“Creo que uno de los caminos para atender los dos temas, el de la pandemia y el de los costos, pasa por la modernización de la estructura electoral para los procesos electorales, y también por repensar y analizar con mucho detalle qué de todas estas etapas que seguimos manteniendo como se ha estado haciendo desde hace 30 años, igual y cuales ya podríamos comenzar a cambiar”.

Indicó que eso va a arrojar saldos positivos; por ejemplo, este proceso electoral de 2021 empezará el 7 de septiembre y acabará por ahí de agosto con la revisión de los gastos y eso si no hay alguna elección extraordinaria.

“Tenemos procesos que duran más de un año y en ocasiones un año y medio. Eso tiene implicaciones en costos porque, a partir de que empieza el proceso electoral, todos los días son hábiles y eso implica gastos, uso de recursos, materiales y humanos que se van a incrementar”.

Carla Humphrey indica que para este proceso electoral ya no hay margen para realizar ajustes legales; porque el artículo 105 de la Constitución señala que no puede haber cambios sustanciales a la normativa electoral, a la ley electoral, 90 días antes del proceso.

“Formalmente eso no es posible ya, pero creo que de todos modos, derivado de la pandemia podremos utilizar algunos mecanismos electrónicos que nos permitan reducir costos. No me refiero específicamente a la votación, que ya se utilizará para las personas que residen en el extranjero; pero, por ejemplo, lectores ópticos para recibir paquetes electorales”.

“Podemos implementar en algunas partes del proceso este tipo de mecanismos que ahorren tiempos de entrada y recursos después, porque claramente tiene que haber alguna inversión que a la larga reduzca gastos”, finalizó la Consejera.

FRASES

“No se puede detener el ejercicio de los derechos salvo que el riesgo de la salud sea muy alto”

“Hay que pensar si se siguen realizando elecciones como hace 30 años”

LEG