Considerado líder turístico en América Latina y el Caribe, Quintana Roo se distingue ahora en la región por complementar sus políticas de salud con las políticas económicas para poder enfrentar de la mejor manera la pandemia de Covid-19 y avanzar en su proceso de reactivación económica.

En el informe conjunto Covid-19 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicado este mes, se determinó que “la complementariedad entre las políticas de salud y las políticas económicas (fiscales, sociales, productivas) es crucial para enfretar la pandemia que está afectando todas las esferas de la sociedad y alterando vidas y medios de vida”.

“Si no se toman medidas rápidas y adecuadas”, apuntó el informe, “esta crisis económica y social inédita, podría transformarse en una crisis alimentaria, humanitaria y política”.

Desde principios de marzo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Covid-19 como pandemia, el gobierno de Carlos Joaquín emprendió varios programas para brindar apoyo alimentario a las familias y en agua, luz gas, además de defensoría a trabajadores despedidos, beneficios fiscales a empresas, créditos y asesoría a pequeños y medianos negocios, entre otras acciones que se han ampliado hasta la fecha para proteger a toda la población, sobre todo a la que no está en el régimen del Seguro Social.

Hasta el momento el gobierno de Quintana Roo ha entregado más de un millón de despensas en todos los municipios de la entidad, con el fin de que las familias se mantuvieran en sus casas y bajara la capacidad de dispersión del virus, posibilitando la reactivación de la economía, el empleo y los ingresos de la población.

“Las medidas de salud pública dirigidas a aplanar la curva de contagios deben ir de la mano de medidas de protección social”, indicó el informe de CEPAL-OPS, el cual también determinó que “para garantizar una reactivación segura es necesario definir estándares y procedimientos que minimicen los riesgos de propagación de la enfermedad”.

La reactivación económica de Quintana Roo se planeó sobre esas bases. En estos momentos más de 6 mil empresas de Quintana Roo operan con la Certificación en Protección y Prevención Sanitaria que el gobierno estatal lanzó desde mayo pasado y que junto con otros programas, como el de Médico en tu Chamba y Gorras Amarillas, han contribuido en la contención de contagios.

En ese mismo mes de mayo el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), otorgó a Quintana Roo el Sello de Viaje Seguro (Travel Safety Stamp) por la adopción de los nuevos protocolos para proteger la salud de los viajeros.

Como resultado de estas acciones el aeropuerto internacional de Cancún rebasó ya los 200 vuelos diarios y hay 37 mil 422 habitaciones en 146 hoteles operando.

A la par, como parte de sus políticas de salud pública, el gobierno de Carlos Joaquín aumentó en 600% la capacidad hospitalaria en Quintana Roo, para atender a los enfermos de Covid-19 y seguir brindando atención a los pacientes de enfermedades crónicas y no transmisibles.

 

ica