Cuando el partido que fundó pasa por horas bajas, no hay más que hablar, porque la agenda política está marcada.

El Presidente ha irrumpido y no por sorpresa en el proceso electoral del próximo año.

Sabiendo que tiene un partido y un gabinete que son incapaces de sacar adelante su proyecto, comienza por desarrollar su programa político y anuncia que manda “al carajo” actos de fraude electoral.

“Tenemos que dejar establecida la democracia, nada de compra de votos, nada de estar repartiendo despensas, frijol con gorgojo, nada de estar utilizando el presupuesto que es de todos para apoyar a partidos y candidatos, nada de estar acarreando gente para ir a votar, nada del ‘ratón loco’, de las ‘urnas embarazadas’, de las actas falsificadas, todo eso al carajo, voto libre y secreto, y que la gente decida libremente”.

La intervención fue directa a Morena y por supuesto a la opinión pública.

“Nos costó mucho trabajo vencer frente a todas esas mañas, todas esas trampas y ahora no se va a permitir, además es bueno que se sepa, ya es delito grave el fraude electoral, es decir el que entregue despensas, use dinero público para favorecer a candidatos, el que haga trampa y falsifique actas va pa’ dentro, sin derecho a fianza, ya no se va a permitir en fraude electoral”.

El Presidente resolvió así, por lo pronto, desviar la atención de la crisis económica provocada por la pandemia y el problema político en el que lo metió Morena en donde se rasgan las vestiduras, como saben hacerlo, para elegir a su dirigencia.

Y el Presidente sigue su lucha por el cambio.

“Además de las resistencias de los que no querían dejar sus privilegios, no querían dejar de robar, se nos presentó esta pandemia que nos ha afectado, sobre todo porque muchos han perdido la vida y ha causado tristeza en los familiares de los que se nos han adelantado, esto es lo que más nos ha dañado en este proceso de transformación, pero no podemos detenernos”.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador se nombró “guardián de las elecciones” y anunció que busca que durante su Gobierno quede establecida la democracia.

Los ignorados, los del INE, responden y dicen que las palabras del Presidente van por otro lado.

 

Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, respondió al guardián de las elecciones y aclara: “el INE es el guardián de las elecciones, no el Presidente, estoy seguro de que las declaraciones de López Obrador van dirigidas a las y los funcionarios públicos bajo su mando”.

 

En tanto, el Presidente sigue con su proceso de limpiar de corrupción al país.

Dicen que una mentira tan vieja ya no se confiesa.

Todavía hay quien piensa que nos acostumbramos a las mentiras y a fingir que las creemos.

                                                                                                                 jfcastaneda9@hotmail.com

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