Este viernes arrancará de manera virtual el Festival del Adulto Mayor, con el propósito de continuar alegrando los hogares y vidas de las personas aun en tiempos complicados por el coronavirus.

En esta edición los organizadores y patrocinadores llevarán el festival a todos los hogares del país a través de sus plataformas de streaming, lo que permitirá que personas mayores y sus familias puedan disfrutarlo desde sus casas de manera gratuita.

Las transmisiones se realizarán los viernes 7, 14, 21 y 28 de agosto de 9:00 a 18:00 horas a través de la página web y Facebook oficial del festival.

De esta manera, por sexto año consecutivo, se realizarán talleres, foros y diversas actividades en donde se abordarán temas de salud, nutrición, educación y tecnología, a fin de brindar herramientas a las personas mayores de 50 años que les permitan mejorar su calidad de vida.

Incluso se darán recomendaciones sobre el uso de un dispositivo móvil, como tips de seguridad hasta el uso de redes sociales, de la mano de expertos como Javier Matuk, Aura López, José Antonio Pontón, Ricardo Cottos.

En tanto, se llevará a cabo el taller Reconectados Telcel, con tutoriales que se transmitirán a lo largo del evento en los que las personas aprenderán a utilizar un teléfono inteligente y adentrarse al mundo digital.

“Hay muchas oportunidades y se abren nuevos panoramas, el festival es muestra de ello. El reto es hacer este evento igual de ameno y divertido como lo era en su versión presencial”, comentó Sergio Patgher, gerente de responsabilidad social de Telcel, en una entrevista para 24 HORAS.

 Proyecto internacional

De acuerdo con el directivo, para este año se tiene la meta de llegar a una audiencia aproximada de 500 mil personas, con un promedio de 120 mil asistentes por día en cada transmisión del festival. Tan sólo en 2019, cuando aún no había restricciones sociales por la contingencia sanitaria, dicho espectáculo concentró a poco más de 16 mil individuos.

Además, expresó que será una oportunidad más de dar a conocer este proyecto a nivel mundial, pues en ocasiones pasadas se contó con la interacción de gente de habla hispana, al igual que provenientes de Japón y China.

Resaltó que no sólo se espera la participación de adultos mayores, sino también gente de todas las edades, ya que el formato del festival permitirá crear una vinculación y espacio de convivencia familiar.

Prueba de ello es que mantienen las asesorías y programas de apoyo con asilos, clubes o casas de residencia, en donde se recibe una continua capacitación tecnológica que va desde cómo aprender a utilizar un teléfono inteligente hasta poder entablar una conversación en línea con otra persona.

En ese contexto, Patgher detalló que a la fecha se han otorgado más de siete mil dispositivos para realizar estas tareas, al mismo tiempo que se analiza un programa piloto para brindar este acompañamiento de manera remota ante las medidas preventivas por el Covid-19.

“El Festival del Adulto Mayor será un abanico de opciones en materia material cultural, de entretenimiento y tecnología; está dirigido para ellos, quienes quizá han quedado un poco más rezagados en este ámbito. Buscamos reducir la brecha digital”, concretó.

Crecer con abuelos

Por: Miguel Ángel Ensástigue

Crecer al lado de mi abuelito es una de las mejores cosas que la vida me dio.

Nunca olvidaré las reuniones en donde se sentaba a disfrutar una cerveza o cuando en fines de semana, junto a mi papá, se “escapaba” para tomar un pulque. Siempre fueron amigos inseparables.

Sin embargo, los mejores momentos que pasé con él fueron en su natal Iztacalco, en donde se ganó el respeto y admiración de muchas personas. Era común que mucha gente lo recibiera con un abrazo, de esos que te rompen el alma pero al mismo tiempo te llenan de tranquilidad.

“¡Fili! ¡Qué pasó, mayor! ¡Filiberto! ¿Cómo estás, Beto?”, eran algunas de las expresiones que se escuchaban cuando pasaba por la parroquia de Santiago Apóstol o visitaba a mi abuela en el panteón San José.

No hubo día en que no me enseñara algo nuevo. Incluso hasta antes de despedirnos me mostró la manera correcta de arreglarse un bigote y el valor que se debe de tener para aferrarse a la vida.

Tardaría horas y planas enteras en contar todas las aventuras al lado de mi abue. Sólo puedo pensar que fui muy afortunado por tenerlo conmigo durante 22 años.

Gracias por tanto amor, “don Beto”. Ya nos veremos pronto para pelar unos elotes o ir juntos al parque y columpiarnos sin parar.

Foto: Miguel Ángel Ensástigue

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