La explosión en el puerto de Beirut ha dejado al menos 137 muertos, cinco mil heridos y cientos de personas sin hogar.

Este jueves, cientos de voluntarios realizan un masivo esfuerzo de limpieza, para barrer las calles, sacar escombros, incluso repartir comida.

El número de muertes podría aumentar en medio de los esfuerzos de búsqueda.

Los servicios de emergencia operan a una capacidad reducida luego de que cuatro hospitales sufrieran daños tras el siniestro.

El incidente ha causado mucha conmoción luego de que este jueves se informara que funcionarios de la capital libanesa habían ignorado las advertencias sobre el arsenal de productos químicos.

Han circulado versiones que señalan el aviso que se dio al gobierno sobre un envío de miles de toneladas de nitrato de armonio, descrito como una “bomba flotante” que había siso confiscada.

Dicha revelación podría ser atribuida a la negligencia del gobierno, que, además ha hundido al país en una profunda deuda, donde también hay desempleo y un incremento en los precios.

 

ica