Los mercados financieros han venido experimentando movimientos interesantes y cambiantes a lo largo de esta pandemia, en la que estaremos cumpliendo de 5 a 6 meses en ella en Estados Unidos y México. Entre miércoles y viernes, tendremos información interesante a lo largo de la semana de Estados Unidos, China y México.

En Estados Unidos se conocerán datos de empleo al mes de julio y las expectativas del mercado es de una generación de 1.5 millones de empleos del sector privado en el ADP y de 1.65 millones en la nómina no agrícola, con lo que la tasa de desempleo disminuiría de 11.1% a 10.5%. Sin embargo, es probable que la recuperación empiece a moderarse en agosto ante el aumento de nuevos contagios por Covid-19 en varios estados como California, Florida y Texas que han superado ampliamente ya a Nueva York. Tendremos datos del sector servicios, que luego del fuerte nivel de recuperación registrado en junio, es probable que veamos datos moderados.

También está la negociación sobre el Paquete fiscal adicional que incorporará en su caso, una extensión de los beneficios por desempleo. Aún hay desacuerdos entre un rango amplio de apoyo de $600 a $200 dólares entre demócratas y republicanos. Puede haber noticias ligadas a la tensión geopolítica y comercial que Estados Unidos tiene con China ante la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

En China, este miércoles amaneceremos con el dato de servicios a julio, que podría mostrar cierta desaceleración, aunque dentro de zona de expansión. Quizá la parte relevante vendrá el viernes cuando se conozca el dato de Balanza Comercial a julio en donde el ritmo de expansión, tanto de las exportaciones como de las importaciones podría desacelerarse un poco, reduciendo su superávit comercial.

En México, tendremos el dato de inflación principalmente, en donde veremos una presión al alza hacia 3.60 – 3.70% anual de julio y además, el dato de inversión fija bruta, que acumula 15 meses en deterioro y no vemos alguna recuperación importante. El dato estimado estaría entre -35% y

-40% y se debe al resultado de la gran división de conceptos sobre el momento de la economía y el bajo nivel de confianza que existe entre Gobierno federal y empresarios.

En el mercado, estamos viendo la evolución del Dólar (DXY) y el movimiento del oro. En el año, el índice dólar registra una caída de 3.7% y el oro ha reaccionado casi un 30% alcanzando máximos históricos recientemente.

Hoy, estamos en la disyuntiva si el dólar empezará a generar un rebote técnico al situarse muy cerca de su línea de tendencia de alza de 2011 a la fecha y si el oro alcanzará un objetivo de alza ya limitado alrededor de los 2,000 y máximo 2,050 dólares por onza como alternativa más probable. En el caso contrario, veríamos quizá un entorno de mayor riesgo y volatilidad en los mercados, porque el dólar tendría un deterioro significativo.

Mientras el índice dólar DXY se ha empezado a estabilizar, de inmediato, vimos un rebote en el Tipo de Cambio en México hizo piso o soporte en $21.80 y actualmente se ha depreciado entre el 4 y 5%. Ello habla de que el movimiento del peso mexicano depende del movimiento global de dólar. De ahí, que en los siguientes meses deberemos ver de nuevo un aumento en la volatilidad y dependerá de la definición que tenga el índice dólar.

 

                                                                                                                                                     @1ahuerta