El Gobierno peruano anunció el lunes un ambicioso plan de reactivación económica en medio de una nueva respuesta de contagios y fallecidos por el Covid-19 que ha provocado una crisis en el sistema de salud, en el último año de gestión del presidente Martín Vizcarra.

En una presentación en el Congreso, el primer ministro Pedro Cateriano admitió un incremento “significativo” en los últimos días de infectados por el coronavirus, que superó los 430 mil casos confirmados. La cifra coloca a Perú como el tercer país con más contagios en América Latina, después de Brasil y México.

El plan de reactivación incluye medidas para facilitar el trabajo remoto en las empresas hasta julio del 2021 y mayores bonos para personas pobres afectadas por la pandemia, además de una oferta de proyectos de infraestructura e incentivos para la inversión minera, un sector clave para la economía .

“Hemos visto un pequeño rebrote en el número de contagios y de muertos. No podemos pretender actuar como si no hubiera habido epidemia”, dijo Cateriano, recientemente recientemente jefe del gabinete de gobierno en un discurso en el parlamento en busca de un voto de confianza junto a su equipo de ministros.

Los casos de coronavirus ascendieron el lunes a 433.100 contagios, con 4.250 nuevos infectados en las últimas 24 horas. En tanto, los fallecidos suman 19.811, según datos oficiales.

Cateriano especificado que la cifra de víctimas podría ser mayor porque hay muchas personas que han fallecido con la sospecha de tener el virus. El registro total de fallecidos durante la pandemia asciende a 46.274, pendientes de oficializar, dijo.

Perú prorrogó el estado de emergencia hasta multas de agosto y amplió la cuarentena a más de la mitad de las regiones del país, tras anotar en la última semana un registro de nuevos casos diarios -7.448 el sábado- desde multas de mayo.

“Esta nueva normalidad requiere prudencia y cuidado”, solicitó Cateriano, que busca amortiguar el rumbo de una economía que se contraería este año un 12,5%, su peor registro de un siglo.

El primer ministro invocó al fragmentado Congreso unicameral evitar un “ambiente de ingobernabilidad”, en una referencia a la fuerte pugna entre ambos poderes que llevó a Vizcarra a disolver el parlamento el año pasado.

El funcionario designado además que pese a la pandemia el Gobierno garantiza “la neutralidad absoluta” de las elecciones generales el 11 de abril para suceder a Vizcarra -que tendrá el poder en el 2018 tras la renuncia del presidente anterior-, cuya gestión culminará a multas de julio del 2011.

“La campaña electoral será atípica, dada la coyuntura, y nos corresponderá apoyar a los partidos y candidatos participantes para difundir sus propuestas con transparencia”, dijo Cateriano, que espera la votación de respaldo del Congreso las próximas horas.

DAMG