Foto: Reuters/Archivo La tos, la fatiga y la dificultad para respirar estaban entre los síntomas informados durante las pruebas  

Los adultos jóvenes y previamente sanos pueden tardar semanas en recuperarse completamente incluso de una infección leve por Covid-19, y aproximadamente una quinta parte de los pacientes menores de 35 años informan que no vuelven a su estado de salud habitual hasta 21 días después de dar positivo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Una encuesta telefónica en 13 estados sobre adultos sintomáticos con Covid-19 leve encontró que el 35% no había regresado a su estado de salud habitual cuando fueron entrevistados dos o tres semanas después de la prueba, informaron el viernes los CDC en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad.

La tos, la fatiga y la dificultad para respirar estaban entre los síntomas informados durante las pruebas que persistieron incluso semanas después, de acuerdo al informe.

Los hallazgos indican que la recuperación puede prolongarse incluso en adultos jóvenes sin afecciones médicas crónicas, lo que justifica los mensajes de salud pública dirigidos a las poblaciones que podrían no percibir el Covid-19 como una enfermedad grave.

Entre el 15 de abril y el 25 de junio, se realizaron entrevistas telefónicas con una muestra aleatoria de personas mayores de 18 años que se hicieron la prueba de Covid-19 en una visita ambulatoria, dijeron los CDC.

Las entrevistas se realizaron 14 a 21 días después de la fecha del test, y se preguntó a los pacientes sobre los síntomas durante la prueba, si habían vuelto a su estado de salud habitual y si padecían una afección médica crónica.

Entre las 292 personas encuestadas, 274 informaron haber experimentado uno o más síntomas al momento de la prueba. Entre los sintomáticos que informaron no haber regresado a su estado de salud habitual, el 26% tenía entre 18 y 34 años, el 32% tenía entre 35 y 49 años y el 47% superaba los 50 años.

Los investigadores dijeron que se debe alentar el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso consistente y correcto de elementos para cubrirse el rostro en público para frenar la propagación de Covid-19.

 

 

EFVE