Mookie Betts, jardinero de los Dodgers y quien fuera campeón de la MLB con los Red Sox en 2018, llegó a un acuerdo con la franquicia angelina para firmar una extensión de contrato por 12 años y 365 millones de dólares.

 

 

El recién llegado a Los Ángeles va a tener una larga carrera en esta ciudad, pues los Dodgers se pusieron como meta amarrarlo para conservar un gran talento en la parte profunda del campo por toda esta década.

 

 

Betts llegó a la costa oeste apenas para jugar esta temporada, pero los Dodgers ya lo ven con ellos por muchos años. El jardinero y el equipo solo habían firmado por un año y 27 millones de dólares, pero ahora surgió un nuevo acuerdo.

 

 

El 50 de la novena reinante en la División Oeste de la Liga Nacional será parte del equipo hasta 2032, luego de que llegó a un acuerdo para firmar una extensión de 12 años a su actual contrato, negociación que lo pone ahora en un selecto club.

 

 

Los 365 millones que se le darán por esas 12 campañas, aunados a los 27 que ya había acordado por esta, le significarán 392 millones de dólares, el segundo contrato más grande en la historia de la MLB.

 

 

La posición de privilegio la ostenta Mike Trout, quien en 2019 firmó con los Angels una extensión por 13 años y 426 millones de dólares, cifra a la que el nuevo contrato de Betts le quedó muy cerca.

 

 

Hace tres temporadas, Giancarlo Stantosn había signado el contrato más elevado al firmar con los Yankees por 325 millones de dólares, pero fue superado la temporada anterior cuando Bryce Harper se mudó con los Phillies a cambio de 330 millones de dólares.

 

 

Con esto, Betts supera también a su compañero Clayton Kershaw, quien era el elemento de los Dodgers con el mejor contrato con 251 millones de dólares, el cual termina el próximo año.