El Presidente de la República nunca se ha considerado un feminista y ello, lamentablemente se refleja y materializa en el lugar que ocupan las mujeres en la agenda nacional de esta administración.

 

Un político que se ha formado en el siglo pasado, bajo la no distribución igualitaria del poder entre mujeres y hombres, no puede concebir un país en el que los derechos de las mujeres deban ser garantizados, por ello, le es más fácil priorizar una refinería o un aeropuerto en lugar de la vida y la integridad de las mexicanas.

 

Cuando se escucha al Presidente López Obrador asegurar que en nuestro país, “no estamos abandonando a las mujeres, estamos protegiendo a las mujeres, se está castigando a los que asesinan mujeres, no hay disminución del presupuesto”, resulta completamente contradictorio entre lo dicho y lo que se vive todos los días en nuestro país.

 

Este Gobierno ha desprotegido a las mujeres de muchas maneras. Primero, se eliminaron las estancias infantiles, después se pusieron en riesgo los presupuestos destinados a los refugios de mujeres víctimas de violencia y las casas de mujeres indígenas; este año se amenazaba con disminuir el recurso destinado a las alertas de violencia de género en los estados donde más feminicidios se han detectado, y para culminar la semana pasada, se realizó el recorte presupuestal de 75% del Instituto Nacional de las Mujeres.

 

Es inentendible que los recortes presupuestales se den en temas prioritarios como los derechos humanos de las mujeres, por ejemplo, el día de ayer, el Secretario de Seguridad Ciudadana, informó que las víctimas de feminicidio han incrementado 7.7% en el primer semestre del año.

 

Pero el dato todavía más alarmante de los emitidos ayer por el Gobierno federal, es el incremento de mayo a junio de las víctimas de feminicidio en un 35.61%, ya que la cifra ascendió de 73 a 99 de mayo a junio. No obstante estos lamentables datos, el Gobierno federal manda un mensaje desalentador a las mujeres, dejando claro que no son su prioridad y que se recortarán los presupuestos destinados a su protección.

 

No se puede estar litigando cada año y en cada decreto presidencial, que los presupuestos destinados a las mujeres se respeten, es urgente que se deje de revictimizar a la mujer mexicana y se defina como prioridad en la agenda nacional.

 

Hace dos años, muchas feministas apostaban a que este sexenio se vería enmarcado por la paridad, donde las mujeres no sólo ostentarían el cargo sino también el poder. Numéricamente, las mujeres sólo representan 35% del gabinete legal del Ejecutivo federal y sus intervenciones son esporádicas. Que lamentable que nada haya mejorado.

 

                                                                                                                                                   @kenialopezr