Delegar de manera definitiva tareas sustanciales de la economía y gobernanza a los cuerpos militares, como la participación de las Fuerzas Armadas en el control de puertos y aduanas del país, significa una regresión política a los primeros 50 años del siglo XXI, criticó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

De acuerdo con el organismo, la participación de las Fuerzas Armadas en las tareas de la administración pública ajenas a su naturaleza esencial, debe ser subsidiaria y temporal. Lo anterior, en referencia en que las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar) ahora también combatirán el tráfico de drogas, armas y dinero, al igual que la corrupción en diversos puntos de entrada a la nación.

Así, subrayó que las Fuerzas Armadas sumarán una tarea más a sus múltiples asignaciones dentro de la Cuarta Transformación, pues ya se encargaban de tareas de seguridad, combate al robo de hidrocarburos, control de la migración, construcción del Aeropuerto de Santa Lucía y de sucursales del Banco del Bienestar.

Al respecto, urgió acciones claras de las autoridades para romper los vínculos entre la delincuencia organizada y el personal de aduanas de los cruces fronterizos y puertos; esto puede implicar cambios y rotaciones en el personal.

Resaltó que la actuación de las Fuerzas Armadas debe ser con estricto apego a ley y respeto a los derechos humanos.

 

LEG