Alguna mente estratégica se ha incorporado al Cártel Jalisco Nueva Generación para replantear su papel: sí va contra El Marro y el Cártel de Santa Rosa de Lima, pero su estructura armada está enfrentando al Estado por el control de espacio territorial. Y como la guerrilla del FARC colombiano, el CJNG quiere ser fuerza beligerante para ser reconocida en espacios del Estado.

En dos videos –uno sin destinatario y otro contra El Marro— ha desplegado el CJNG su fuerza bélica. Pero su punto de inflexión fue el atentado –intento de secuestro o de asesinato– el 28 de junio contra el jefe de la Policía de la capital de la República, sede de los poderes federales. Ahí mostró el CJNG su verdadera intención: contra el Estado.

En este contexto ha quedado en ridículo cómplice la diputada panista Laura Rojas con su controversia constitucional contra el decreto de 11 de mayo que autoriza, en base el Cuarto Transitorio Constitucional, a destinar fuerzas armadas a labores de seguridad en grado de seguridad interior y de seguridad nacional. De manera objetiva, esa controversia quiere quitar de en medio a las fuerzas armadas para que los cárteles terminen de posicionarse de espacios territoriales de la soberanía del Estado.

Los videos y los ataques últimos han demostrado que las fuerzas armadas son la última línea de defensa de Estado en una situación de agresiones del crimen organizado trasnacional –el CJNG tiene un cuartel en EU–, al grado de que el Gobierno de EU anunció la Operación Python contra el CJNG y mandó equipos especiales a México a cazar a su líder El Mencho.

Si los legisladores deben tener pensamiento estratégico, la diputada panista Laura Rojas ha quedado exhibida como un activo útil –Lenin decías tontos útiles– del crimen organizado al intentar sacar al Ejército de la seguridad pública en zona de seguridad interior y seguridad nacional.

El papel activo desde una perspectiva estratégica del CJNG requiere de una respuesta del Estado en el mismo sentido y con la misma intensidad, sobre todo, el repliegue de los legisladores comandados por la diputada panista Laura Rojas que quiere entregarles las plazas a las huestes armadas de El Mencho.

 

Zona Zero

  • El CJNG, en efecto, hace propaganda, pero para fortalecer una línea de acción contra el Estado.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

 

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