Foto: Reuters/Archivo La líder religiosa reveló que el virus posiblemente llegó a la iglesia a través de un invitado  

El Covid-19 se infiltró a finales de mayo entre los miembros de La iglesia “Bethel Fuentes de Sanidad”, que dirige la pastora Adela Acevedo Rivas de 49 años, afectando a 35 personas, que lograron recuperarse en sus respectivas casas.

“La iglesia permaneció en cuarentena hasta el 7 de julio y a la fecha, desconocemos como se propagó el virus, ya que los cultos los realizamos con medidas preventivas, entre ellas; desinfección de sillas, lavado de manos al momento de entrar y salir, también mantenemos el distanciamiento y no hacemos uso de micrófono”, explicó la pastora.

“Gracias a Dios, logramos superar la enfermedad y reabrimos la iglesia, pero fue algo muy triste y ahora nos enfrentamos al rechazo de la gente de la comunidad, porque ya no quieren ni pasar frente a nuestras casas y en las pulperías tampoco nos venden”, lamentó la líder religiosa.

Detalló que de los 35 afectados, más de 20 eran miembros activos de la iglesia, y que ella siempre estuvo en comunicación con ellos vía telefónica, para darles palabras de aliento y aconsejarlos.

“Ellos estaban muy tristes, porque es algo que nunca antes nos había sucedido, pero yo les decía que con ayuda de Dios, pronto nos libraríamos de esta enfermedad, tal y como ha sucedido”, afirmó la religiosa.

Primeros Contagios

Cuenta que a finales de mayo e inicios de junio, fue cuando se enfermaron los primeros tres miembros de la iglesia, pero que hasta ese momento no estaba seguros de que se trataba el Covid-19.

“Entre los síntomas que presentaban los tres hermanos, estaban la tos y fiebre y yo les hacia conocimientos con hojas de eucalipto y zacate de limón, pero luego se enfermó mi esposo Rolando Acevedo Baltodano; posteriormente, me contagié yo y al llegar el doctor del centro de salud de Tola nos confirmó que se trataba de Covid-19“, detalló.

En su casa también adquirieron el virus tres hijas y dos yernos, y que en el transcurso del mes de junio, se propagó a otros hermanos de la iglesia y que ella les aconsejaba que permanecieran en casa los 21 días que había recomendado el Ministerio de Salud, a la vez de que se tomaran el medicamento que les habían entregado para contrarrestar el Covid-19.

La líder religiosa reveló que el virus posiblemente llegó a la iglesia a través de un invitado que asistió al culto, sin saber que lo portaba.

“A mí me costaba caminar, me dolía la cabeza, perdí el apetito, tampoco podía dormir, pero no estuve entre los tres casos graves que detectaron los funcionarios de salud que dieron seguimiento al caso. Tampoco mis tres hijas y dos yernos y mi esposo, que ellos también se vieron afectados”, explicó.

A Argentina Salinas de 44 años, fue a una de las afectadas a las que propusieron atenderse en el hospital, por tratarse de uno de los casos de riesgo, debido a padecimientos crónicos, pero ella dice que prefirió enfrentarse a la enfermedad desde su casa.

“Los días de mayor afectación transcurrieron entre el 8 y 14 de junio, porque me sentía débil, con cansancio y el nivel de oxígeno en la sangre, había descendido, pero gracias a Dios estoy viva y la mayoría de los hermanos que fuimos afectados. Ya nos estamos congregando nuevamente en la iglesia”, concluyó Salinas.

 

con información de medios

EFVE