Foto: Reuters/Archivo "Los testigos señalan como presuntos responsables a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que reprimían la protesta"  

Un joven murió baleado en una zona pesquera del noroccidente de Venezuela cuando manifestantes fueron repelidos por fuerzas de seguridad durante una protesta contra el racionamiento de gasolina, dijeron un político opositor y un grupo de derechos humanos local.

José Luis Albornoz, de 19 años, murió el jueves de un disparo en el pecho presuntamente a manos de un miembro de la Guardia Nacional, que despejaba la protesta en la Isla de Toas, en el estado Zulia, dijo Avilio Troconiz, diputado opositor que representa a esa región del país en la Asamblea Nacional.

La gasolina estaba llegando a la isla una vez al mes y les estaban vendiendo 120 litros por persona, pero el jueves la guardia “les quiso restringir el surtido a 60 litros y eso detonó en una protesta. La guardia reaccionó con balas y es ahí donde matan al muchacho”, dijo el legislador a Reuters vía telefónica.

El 90% de esa población en Toas, una empobrecida zona con malas comunicaciones, se sostiene de la pesca. La comunidad alega que esa cantidad de gasolina que le iban a surtir el jueves no les alcanza para sus faenas, agregó el parlamentario.

“Los testigos señalan como presuntos responsables a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que reprimían la protesta“, dijo en un comunicado la no gubernamental Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez).

La comunidad de pescadores “exigía combustible para sus lanchas porque llevaban días sin surtir”, agregó Codhez.

El Ministerio de Información no respondió de inmediato una solicitud de comentarios y las autoridades de Zulia no han comentado el caso.

Venezuela, con una red de refinación con capacidad de 1,3 millones de barriles por día, enfrenta un nuevo período de fallas de suministro de combustible luego de un alivio momentáneo en junio por la llegada de gasolina desde Irán, un aliado del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La estructura de refinación está paralizada en gran parte tras años de desinversión y falta de mantenimiento, a lo que se suman las sanciones estadounidenses a la petrolera estatal PDVSA que también ahogan las importaciones de gasolina.

En junio del año pasado, un hombre murió de un disparo en un incidente en una estación de gasolina en Tabay, en el estado andino de Mérida, mientras esperaba en una fila de cientos de autos para cargar combustible.

 

EFVE