La NASA anunció este jueves que el lanzamiento del gran telescopio espacial James Webb, de un costo de 10 millones de dólares, por un cohete Ariane 5 se pospondrá hasta el 31 de octubre de 2021, en lugar de marzo, debido a la pandemia y a otros problemas de desarrollo.

 

Ideado en la década de 1990, el telescopio se lanzó inicialmente en la década de 2000, pero innumerables problemas de desarrollo del fabricante principal Northrop Grumman provocaron múltiples aplazamientos y una duplicación de su costo.

 

“Webb es el observatorio espacial más complejo del mundo y nuestra mayor prioridad científica. Hemos trabajado duro para seguir avanzando durante la pandemia”, dijo el director científico de la NASA, Thomas Zurbuchen.

 

En ocasión del informe precedente, en junio de 2018, numerosos funcionarios de la NASA manifestaron que “vale la pena esperar a Webb”.

 

El telescopio, una vez desplegado su escudo solar, será tan grande como “una cancha de tenis”, y su espejo principal medirá 6,5 metros de diámetro, una dimensión inmensa para “detectar el tenue resplandor de estrellas y galaxias distantes”, y tres veces más sensible que el Hubble, lanzado en 1990.

 

Lanzado desde Kourou, en la Guayana Francesa, Webb se colocará en órbita alrededor del Sol a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

 

 

Su costo total fue estimado por la NASA en 2018 en 9.660 millones de dólares, contra 4.500 millones en 2007.

 

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