El Instituto Politécnico Nacional (IPN) llevo a cabo un estudio en el que los resultados dieron a conocer que beber agua de un garrafón no serían tan bueno como parece para la salud humana, esto debido que el líquido se almacena en estos envases que contendrían materia fecal y bacterias.

 

 

Homero Martínez Salgado, investigador del Hospital Infantil de México y del Cornell University, señaló que la Ciudad de México cuenta con 2 mil embotelladoras de agua que no brindan la certeza a sus consumidores de que su producto cumple con las medidas sanitarias correspondientes.

 

 

Según esta investigación, el 50% de los garrafones de agua que se consumen en la capital del país tienen presencia de partículas provenientes de residuos fecales causantes de enfermedades graves que debilitan al sistema inmunológico.

 

 

Esta comercialización no cumpliría con las normas mínimas de higiene y calidad, lo que podría ocasionar un grave riesgo para la salud de todos los mexicanos y sus familias.

 

 

“Es un problema grave porque se estima que alrededor de 50% del agua que se compra de rellenadoras tiene presencia de bacterias coliformes combinadas con materia fecal que, en medio de la epidemia de Covid-19, puede debilitar el sistema inmunológico, provocar diarreas”, aseguró el experto.

 

 

Cabe destacar que durante la emergencia sanitaria causada por el Coronavirus se ha recomendado a la población consumir un mínimo de 8 vasos de agua al día, sin embargo, también se debe tener una procedencia segura para no poner en riesgo la salud.

 

 

“Se encontró que 30% fueron positivos a microbacterias no tuberculosas, 41% excede el máximo de bacterias aeróbicas mesólas y 41.4%de las puricadoras analizadas no cumplió con los estándares sociales mexicanos establecidos” afirmaron en la investigación.

 

 

“Es una creencia común entre las personas que el agua embotellada está libre de impurezas como iones inorgánicos, metales pesados, compuestos orgánicos y bacterias, que consideran más seguras que el agua del grifo. Sin embargo, varios estudios han documentado la detección de bacterias aeróbicas y coliformes en agua embotellada en recuentos que exceden los límites nacionales e internacionales permitidos para el agua potable de consumo humano” finalizó.

 

SEOD