El argumento, el pretexto, es que están muy preocupados por la emergencia sanitaria y por ello quieren dejar las arcas abiertas de par en par para que el presidente Andrés Manuel López Obrador maneje a su antojo todo el presupuesto federal, sin que el poder legislativo pueda intervenir.

De entrada, si tan preocupados estuvieran por los efectos económicos de la pandemia del Covid-19 en México, desde un principio habrían puesto en marcha programas de respaldo a los trabajadores que quedaron a su suerte y hoy lo pasan muy mal, simplemente porque la 4T decidió que no merecían el apoyo gubernamental.

Lo que realmente buscan hoy desde este Gobierno con tintes de querer controlar todo el poder, es anular a los diputados y dejar en una sola persona todo el presupuesto. Algo peligroso y antidemocrático.

Ahí están las acciones del Gobierno del presidente López Obrador en materia energética. Acabando con los productores privados de energías limpias, que ofrecen mejores precios a los consumidores, para privilegiar por asignación directa a los productores de carbón, que no solo es un material altamente contaminante, sino que presenta claros signos de conflictos de interés con el presidente de la Comisión de Energía del Senado, el morenista Armando Guadiana Tijerina quien es dueño de minas de carbón.

Ese desaseo del sector energético es una muestra de lo que le esperaría al manejo presupuestal si se salen con la suya los legisladores de Morena y en un periodo extraordinario borran las facultades del poder legislativo para ser contrapeso en el manejo del dinero del país.

Ahí está la muestra de lo que puede pasar cuando no hay contrapesos. En la Ciudad de México los morenistas en el congreso local le regalaron a Claudia Sheinbaum el manejo del presupuesto y ahora esos mismos legisladores van en contra de los propietarios de casas y departamentos para que los inquilinos dejen de pagar la renta. Todo con el mismo pretexto de la pandemia.

Los contrapesos son fundamentales en una democracia. Y es justamente ese equilibrio entre poderes lo que puede hacer que se tomen mejores decisiones si es que se sabe hacer política.

Hoy Morena tiene una mayoría que no le alcanza para hacer todos los cambios constitucionales que quisiera. Sí tiene esa mayoría para cambiar leyes por ejemplo en la Ciudad de México y ahí están las consecuencias.

Si logran que pase este intento de dar todo el poder del dinero presupuestal al Presidente se condenará la economía mexicana a un retroceso garantizado, porque tendrá carta blanca para llevar a cabo solo sus proyectos.

Ya hemos visto hasta ahora los altos costos de las reasignaciones presupuestales. No hay medicinas para niños con cáncer, se han destruido instituciones indispensables y se ha gastado de forma irresponsable en proyectos poco viables.

Van por ese control en un periodo extraordinario. Es un riesgo muy grande para la economía y para los controles democráticos que debe tener este país. Mucho cuidado.

 

                                                                                                              @campossuarez