El restaurante Tamales Elena y Antojitos abrió sus puertas al público el 15 de julio, haciendo posible que cualquiera pueda degustar comida afro-mexicana elaborada por María Elena Lorenzo, quien ha preparado alimentos para su comunidad por más de 20 años.

Desde recorrer las calles de Los Angeles con las ollas de sus tamales en carritos del súper hasta tener su propio local en Bell Gardens, California, María Elena y sus hijas María, Heidi, Judepth, Nayeli y Teresa se han convertido en las primeras en en abrir un negocio en Estados Unidos que involucra a la población afrodescendiente de México.

En una entrevista exclusiva para 24 HORAS, Teresa Irra, hija de María Elena, contó que la idea de vender comida se remonta al tiempo en que su madre y su familia llegaron a los Estados Unidos: “Mi mamá es una cocinera de corazón, y la influencia de las raíces que tenemos siempre están presentes en la cocina. Ella y su familia llegaron a Los Estados Unidos ya hace más de 30 años y empezaron a vender tamales en las calles de Los Angeles y Compton. Hace 15 años mi papá y mamá dieron un paso grande comprando un Food Truck para poder seguir todas las reglas de la ciudad y departamento de salud. Fue ahí donde nos han enseñado, a mí y a mis hermanas, a trabajar duro y el amor a ser nuestras propias jefas y trabajar para uno mismo. Desde ya hace varios años hemos querido abrir un restaurante para traerles a todos un poquito más de variedad y sabores de la cocina afromexicana y más de Guerrero.”

La familia de Elena cree que la apertura de su restaurante puede contribuir a la visibilización de la existencia de la población afrodescendiente: “La gente siempre que prueban nuestras comida lo primero que nos preguntan es de dónde somos.. ¡Y nos encanta que pregunten! Porque ahí viene la oportunidad de educarlos un poco más acerca de la comunidad afrodescendiente que hay en México.”

Este restaurante incluye en su menú platillos típicos de Guerrero, que también estarán disponibles en versión vegana como aporreadillo, barbacoa y tacos. En palabras de Teresa, su especialidad son “los tamales envueltos en hoja de plátano (en especial los de puerco), el pozole verde, mole verde con tamales nejos, las pescadillas y el Chilate, una bebida prehispánica fría hecha a partir de cacao y arroz.”

La noticia de la apertura del restaurante, además de alegrar a los locales quienes han apodado a Elena como “mamá”, también ha contribuido a la visibilización de la población afrodescendiente en México; no fue sino hasta 2016 que el gobierno mexicano reconoció la existencia de más de un millón de habitantes de raza negra. Y, posteriormente, el censo nacional de población realizado en 2020 ya incluía “raza negra” como una de las opciones a marcar.

Éstos han contribuido en gran medida a la apertura del restaurante en medio de la pandemia por Covid-19 ya que Teresa menciona que: “La ciudad de Bell Gardens ha sido verdaderamente muy servicial y paciente con nosotros al navegarnos paso a paso por todos los nuevos requerimientos y procedimientos. Estamos haciendo todo para seguir todos los nuevos reglamentos y regulaciones. Nuestros clientes también nos han ayudo manteniendo la distancia requerida y usando sus cubre bocas.”

A través de redes sociales, Tamales Elena y Antojitos informó que, conforme a las indicaciones de sanidad para evitar la propagación del Covid-19, los pedidos sólo podrían efectuarse para llevar, a través de su servicio a domicilio o por la modalidad de “drive-thru”. Sin embargo, se espera que pronto puedan recibir clientes de manera presencial.

Como objetivo principal para el futuro del restaurante, la familia de María Elena espera “representar a la comunidad latina por lo alto en este país, y poner el nombre de los latinos muy en alto. También esperamos crecer y poder emplear a la comunidad latina y así crecer juntos.”

 

PL