@osdtagle


Las cosas no pintan nada bien para Guillermo “Billy” Álvarez, aún presidente y director de la cooperativa Cruz Azul, ya que no solo las autoridades mexicanas lo están investigando por defraudación fiscal y posible lavado de dinero, sino también el Gobierno de Estados Unidos a través de la DEA y el Departamento del Tesoro.

Ayer una nueva denuncia cayó en su contra en esta ocasión por el posible desvío de fondos de la Cooperativa La Cruz Azul utilizando bonos del tesoro de Estados Unidos, lo cual ampliará seguramente más las investigaciones de las autoridades de aquel país.

La denuncia presentada ayer ante las autoridades mexicanas detalla que Billy Álvarez  compró bonos del tesoro americano, y tras varias operaciones irregulares  desapareció 132 millones de dólares.

Fue el propio consejo de administración de la Cooperativa La Cruz Azul quien presentó ante la Fiscalía General de la República la denuncia en contra de “Billy” Álvarez por el delito de lavado de dinero que involucra operaciones en el extranjero, en específico, en Estados Unidos.

De acuerdo a la denuncia Álvarez ordenó, en diciembre de 2011, el envío a Estados Unidos de América de 200 millones de dólares para adquirir bonos a 30 años emitidos por el Departamento del Tesoro, sin embargo, lejos de esperar al vencimiento, en enero de 2012, es decir, un mes después de comprar estos bonos, Billy Álvarez ordenó su venta.

Tras la operación, Billy informó a la cooperativa que “lamentablemente” había hecho un “mal negocio” y que los bonos, comprados en 200 millones de dólares, se habían vendido en 79.5 millones de dólares porque habían tenido una pérdida cuando se trata de uno de los instrumentos financieros más seguros del mundo.

Años después y tras un análisis de la compra de esos bonos, se analizó la plataforma financiera Bloomberg, en la que se descubrió que los mercados de bonos del tesoro en la fecha de este supuesto negocio, no solo no perdieron valor, sino que los bonos del tesoro tuvieron un rendimiento del 6.10 por ciento, lo que significa que en realidad el valor de dichos bonos en el momento de su venta era de 212 millones de dólares, y no 79.5 millones de dólares.

De esta manera, Guillermo Álvarez, de acuerdo a la denuncia presentada, habría utilizado como pretexto la supuesta disminución del valor de los bonos por lo que desapareció 132 millones de dólares en perjuicio de la Cooperativa La Cruz Azul.

En otros temas el exdirector de Pemex Emilio Lozoya está por llegar a México y su proceso legal será sin duda interesante, pues ha prometido que colaborará con las autoridades mexicanas. De apegarse al principio de oportunidad Lozoya está obligado a aportar pruebas que lleven a la persecución de un delito más grave del que se le imputa, y se comprometa a comparecer en un juicio, además la ley explica que deben de estar relacionados en esos delitos funcionarios de más alto rango al que él tuvo.


Por otra parte, la extradición de Cesar Duarte es también relevante, pues ahora el Gobierno federal cuenta con dos testigos de cómo se fraguaron las campañas del PRI en las que ganó Peña Nieto. ¿Será que el Gobierno federal busque los testimonios de estos personajes para buscar culpables del PRI o solo se concentre en personajes del PAN que tuvieron contacto con ellos?