Foto: Reuters Bomba atómica del mismo tipo de la que fue lanzada por EEUU el 9 de agosto de 1945 sobre Hiroshima, Japón  

Prestigiosos científicos estadounidenses instaron este jueves al presidente Donald Trump a no reanudar ensayos de armas nucleares, alegando que ello podría aumentar el riesgo de una guerra atómica.

 

En una carta con ocasión del 75 aniversario de la primera prueba de una bomba atómica en 1945, unos 70 científicos, incluyendo media docena de premios Nobel, cuestionaron los posibles planes del gobierno de Trump de levantar una moratoria de 28 años sobre los ensayos nucleares.

 

Ello “podría aumentar el peligro de una nueva carrera armamentista así como una guerra nuclear involuntaria o intencional”, señala la misiva, publicada en la revista Science.

 

El diario The Washington Post había informado a fines de mayo que la administración Trump había discutido la posibilidad de realizar ensayos de armas atómicas como mensajes de advertencia a Rusia y China, ambas potencias nucleares.

 

Pese a que no se alcanzó un acuerdo sobre la cuestión en el seno del gobierno, el informe generó preocupación entre aquellos grupos dedicados al control de armas convencionales y nucleares.

 

La Casa Blanca nunca confirmó la existencia de esas discusiones.

 

La carta publicada en Science indica que durante la Guerra Fría que enfrentó a Estados Unidos y la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial, Washington realizó 1 mil 30 pruebas atómicas, más que los ensayos realizados por todas las potencias nucleares combinadas.

 

Estados Unidos se autoimpuso una moratoria para la realización de estas pruebas en 1992 y en 1996 firmó el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares.

 

No obstante, todavía no ratificó formalmente el tratado aunque ha adherido a sus principios y ha promovido sus objetivos.

 

Un reinicio de las pruebas “de cualquier envergadura, ya sean subterráneos o a nivel del suelo, habilitaría a otros países, como Corea del Norte, India y Pakistán, a reanudar los ensayos”, indicaron en la carta los científicos, que instaron a ratificar el tratado, en tanto pidieron al Senado votar un proyecto de ley para prohibir el financiamiento de los tests.

 

También advirtieron que las pruebas subterráneas pueden esparcir radiaciones a los suministros de agua, en tanto las pruebas atmosféricas -ya prohibidas por un tratado de 1963- podrían esparcir la radiación rápida y ampliamente.

 

En una declaración este jueves para marcar el aniversario del primer ensayo nuclear el 16 de julio de 1945 en Nuevo México, Trump dijo que las armas nucleares han sido una crucial herramienta de disuasión y que estaba invirtiendo en la modernización del escudo nuclear estadounidense.

 

No obstante agregó: “Fiel a nuestra palabra, mantenemos la moratoria”, pese a que Rusia ha realizado experimentos “que producen un rendimiento nuclear” y a la preocupación de que China ha hecho lo mismo.

 

CS