Londres anunció la exclusión “irreversible” y “completa” para 2027 del gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, en el desarrollo de la red 5G británica, cediendo a la presión de Washington, y a riesgo de exacerbar las tensiones con China.

“La 5G será transformadora para nuestro país, pero sólo si confiamos en la seguridad y la resistencia de las infraestructuras sobre las que se construye”, afirmó el ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, al anunciar la decisión ante la Cámara de los Comunes.

La exclusión de Huawei, cuyo material se ha utilizado desde hace años en el desarrollo de las redes 3G y 4G británicas, se hará de forma progresiva.

A partir del 31 de diciembre los operadores tendrán prohibido comprar nuevos equipamientos al grupo chino y se les dejará hasta finales de 2027 para retirar todo el material antiguo de Huawei de sus redes.

El ministro justificó esta decisión por la “incertidumbre” que causan las sanciones anunciadas en mayo por Washington contra Huawei.

El presidente Donald Trump acusa al grupo chino de ser un espía de Beijing, lo que la compañía niega, y para cortarle el camino decidió impedirle el acceso a los semiconductores fabricados con materiales estadounidenses.

Para el Gobierno británico, que Huawei recurra a componentes de reemplazo puede plantear riesgos de seguridad.

 

Respuesta fría

“Lamentablemente, nuestro futuro en el Reino Unido ha sido politizado, esta es una cuestión de política comercial de Estados Unidos y no de seguridad”, denunció el portavoz de Huawei en Londres, Ed Brewster.

Y se declaró decepcionado por una decisión que “amenaza con ralentizar el desarrollo digital británico y aumentar las facturas” de los usuarios. La decisión amenaza también con exacerbar las tensiones con Pekín.

La semana pasada, el embajador de China en Londres, Liu Xiaoming, había advertido que excluir a Huawei podría dañar la reputación internacional del Reino Unido y erosionar la confianza de otros inversores extranjeros.

Y EU ahora presiona a toda Europa

Reuters

La decisión británica de excluir a la empresa china Huawei de su red 5G aumenta la presión sobre los países de la Unión Europea (UE) para que impongan más restricciones al mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, justo en el momento en que la empresa de Asia está expandiendo su huella en toda Europa.

El Viejo Continente se encuentra ahora al frente y en el centro de la campaña de Estados Unidos para quitar poder a la china Huawei en las redes móviles de última generación.

Robert O’Brien, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, llegó a París el lunes pasado para mantener tres días de conversaciones con sus homólogos de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. Y Washington ha dejado claro que las redes 5G están en la agenda.
LEG