El asesino Wesley Purkey, de 68 años, que fue condenado a muerte, sería ejecutado este miércoles en Terre Haute, sin embargo, debido a las dudas sobre si está mentalmente apto, por lo que fue aplazada su ejecución.

 

 

Un juez ordenó frenar la pena de este convicto debido a que padece demencia; Wesley Ira Purkey fue condenado por un asesinato en 1998, esta ejecución sería la segunda en ese lugar pues a principio de semana fue ejecutado Daniel Lewis Lee tras una batalla legal de 11 horas.

 

 

La encargada de esta orden fue Tanya Chuktan, jueza de distrito de los Estados Unidos en Washington, quien prohibió que la Oficina Federal de Prisiones avance con la ejecución de Purkey, por ello el Departamento de Justicia presentó apelaciones inmediatamente.

 

 

Por ello seguirán los litigios horas antes de la ejecución programa de Purkey, caso similar a lo que sucedió con Lee a principios de esta semana cuando la Corte suprema autorizó al gobierno federal su ejecución.

 

 

Lee, originario de Yukon, Oklahoma, fue condenado en Arkansas en 1999 y pasó 20 años en el corredor de la muerte.

 

 

Los familiares de las víctimas también solicitaron postergar la ejecución debido a la pandemia de Coronavirus, hasta que pudieran viajar con seguridad para presenciar el procedimiento.

 

 

Alegaron que debían afrontar una “elección imposible” entre su derecho a asistir a la ejecución y el respeto por su salud, en el país del mundo con más fallecidos por el coronavirus, con más de 135 mil 615 muertos.

 

 

En Estados Unidos, la mayoría de los delitos se juzgan a nivel estatal, pero la justicia federal puede ocuparse de los crímenes más graves (ataques “terroristas”, crímenes racistas) o cometidos en bases militares.

 

 

El apoyo a la pena de muerte se ha erosionado entre los estadounidenses, según las encuestas, pero sigue siendo fuerte entre los votantes republicanos, 77% de los cuales está a favor de ese castigo para los asesinos.

 

DAMG