Miami Beach

A pocas cuadras del Centro de Convenciones de Miami Beach, donde un hospital de emergencia está listo para tratar una potencial ola de pacientes con Covid-19, hay una fiesta en la famosa Avenida Ocean Drive de la turística ciudad.

 

En los últimos días, las redes sociales han mostrado a gente sin mascarilla bailando en la calle, autos convertidos en clubes nocturnos ad hoc y personas hombro con hombro con bebidas en ambas manos, en áreas de asientos al aire libre de los restaurantes.

 

“Es la historia de dos ciudades”, dijo el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber. “Nuestros residentes son bastante obedientes, pero nuestros visitantes han sido irregulares y hay zonas de la ciudad donde parece que los únicos son los que no creen que haya un virus”.

 

Florida se está convirtiendo rápidamente en el epicentro de una segunda ola del brote de coronavirus en Estados Unidos.

 

Departamento de Salud de Florida confirmó más de 9 mil nuevos casos el martes, elevando el total a más de 290.000. Otras 133 muertes elevaron el total estatal a más de 4 mil 500.

 

En el populoso sur de Florida, los funcionarios de los hospitales han informado que las salas de urgencias y las unidades de cuidados intensivos están a punto de copar su capacidad. El domingo, Florida reportó más de 15.000 casos, un nuevo récord diario del estado que superó el pico de abril de Nueva York.

 

Pero un grupo de veraneantes con mascarilla y bikini de la ciudad de Nueva York dijo que eso no era suficiente para desalentarlos.

 

“Sabemos que hay una pandemia, pero no es que no vayas a vivir tu vida”, dijo Tamia Young, una trabajadora del correo de 36 años de edad, de visita desde Brooklyn con su madre y dos hijas. “Todo está cerrado de todas formas, así que no es como si pudieras disfrutar de Miami“.

 

El número de cierres ha aumentado en los últimos días, ya que las empresas parcialmente abiertas comenzaron a hacer pruebas a sus empleados para detectar el coronavirus, y algunas dieron positivo.

 

Los funcionarios de Miami Beach están planeando un aumento de la presencia policial en toda la ciudad, con la esperanza de dispersar grandes multitudes y asegurar el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el cumplimiento de las restricciones en los restaurantes.

 

PAL