Los aficionados al béisbol en Japón regresaron este viernes a los estadios tras su reapertura al público, pese al aumento de casos de Covid-19 en el país.

 

Los estadios de béisbol y de fútbol, los dos deportes más populares de Japón, son los primeros en albergar de nuevo espectadores, como un test a gran escala hacia un regreso a la normalidad, a un año de los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021.

 

Los organizadores de los Juegos aseguraron que seguirán con atención el regreso progresivo del público a los estadios.

 

El límite está por el momento fijado en 5 mil aficionados, los cuales son sometidos a estrictas medidas sanitarias, como tomas de temperatura y la obligación de llevar mascarilla.

 

Los aficionados tienen además prohibido cantar, gritar o agitar banderas o pancartas, y deben evitar todo contacto en las celebraciones.

 

Estas restricciones no enfriaron el viernes el fervor de los aficionados, que comenzaron a llegar al Zozo Marine Stadium (30.000 plazas) de Makuhari City, al este de Tokio, horas antes del inicio del partido que oponía a la franquicia local, Lotte Marines, al Seibu Lions.

 

En total, seis partidos de béisbol y uno del campeonato de fútbol de segunda división debían albergar público este viernes, antes del regreso de los aficionados de la J-League, la primera división de fútbol, el sábado.

 

Esta reapertura de los estadios llega cuando la región de Tokio asiste a un inquietante aumento de casos del coronavirus: 243 nuevos fueron detectados el viernes en la capital japonesa, un récord.

 

 

PAL