A pesar de los distanciamientos, la iniciativa privada y el Gobierno federal todavía tienen una oportunidad para mejorar su relación con el fin de beneficiar a la población, ante la contingencia sanitaria y la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalaron representantes de organismos empresariales del país.

Durante el foro virtual “México hoy: los retos de los empresarios frente a la crisis”, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso que, si bien es evidente que las dirigencias empresariales no atraviesan por el mejor momento con la actual administración, se tiene la visión de transitar en un país democrático y lleno de prosperidad.

“Es evidente que algunos dirigentes tienen una mayor afinidad, que va desde lo personal hasta lo conceptual. En el sector privado no tenemos una presencia monolítica ni pensamiento único, pero deberíamos coincidir en que tenemos una gran área de oportunidad para que esto mejore”, resaltó.

Por su parte, Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), aseveró que, desde el sector de su representación, existe una buena relación con el jefe del Ejecutivo y algunas secretarías.

“Lo que peleamos es la confianza; tenemos que ser congruentes y además generar certidumbre. México ha sido en los últimos años un país que se ha distinguido por ser un captador de la inversión”, expresó.

Persiste desaprobación por reunión con Trump

Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), comentó que la relación que se mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha visto modificada gracias a que no existe un respeto al marco jurídico, así como también por la falta de una política pública para dinamizar a la actividad económica.

Además, calificó como un “desdén” el que Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), no haya sido requerido en el encuentro que sostuvo López Obrador con el mandatario estadounidense Donald Trump, toda vez que desde el proceso de negociación del T-MEC, el sector empresarial se mantuvo al margen de las políticas y propuestas de los tres países.

“Fue un desdén el no invitar al representante de esos 400 empresarios que cuidaron sí sus intereses, pero también los mejores intereses de México y de millones de empleados”, dijo Castellanos.

LEG