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El pasado martes se dio a conocer que en noviembre del 2019 la Fiscalía General de la República (FGR) realizó una nueva búsqueda para localizar posibles restos de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.

En un mensaje Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación para el caso Iguala de la FGR, explicó que en noviembre pasado se trasladaron a la Barranca La Carnicería y localizaron diversos restos de los cuales 15 de ellos fueron enviados para su análisis a la Universidad de Innsbruck. El resultado fue que uno de esos restos pertenece a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los estudiantes desaparecidos.

Gómez Trejo aseguró que con este descubrimiento la verdad histórica del caso se caía por completo. En entrevistas posteriores afirmó que el lugar era distinto al que se había buscado en ocasiones anteriores.

Pero parece que la actual administración no quiere admitir que varias de sus investigaciones se están basando en el expediente del caso Ayotzinapa elaborado por el entonces procurador José Murillo Karam y los subsecuentes procuradores.

En los distintos tomos de la investigación original se puede detectar que a mediados de diciembre de 2014 en la Barranca de la Carnicería, las autoridades de la entonces PGR realizaron la búsqueda de restos pues en el lugar habían encontrado restos calcinados. A dicho lugar llegaron tras diversas declaraciones de los primeros detenidos.

Podemos decir que la anterior PGR no exploró cabalmente la Barranca La Carnicería, pero no podemos negar que desde 2014 supieron que ahí había algo y que estaba vinculado a Ayotzinapa. Podemos decir que esa PGR no investigó  a fondo, pero su línea de trabajo que lleva a la mal llamada verdad histórica sigue siendo similar y si no habría que consultar  los documentos que hay en el expediente que hablan de ese punto, como el que se encuentra en el tomo 137, tomo que valdría la pena que viera o reconociera la actual autoridad.

Lo que tampoco comentan las autoridades de la ahora fiscalía es que La Barranca de la Carnicería está, justo antes de llegar al basurero de Cocula, es decir está en el camino al basurero. Pero hay otro dato en 2015 cuando los investigadores del GIEI realizaron su investigación solicitaron ir de nuevo a dicha barranca y tras utilizar tecnología de punta concluyeron que en el lugar no había nada.

En la reconstrucción de la verdad histórica se dice que los estudiantes habían sido incinerados, y que una parte había sido en el basurero de Cocula. De acuerdo a las declaraciones del fiscal Omar Gómez los nuevos restos analizados también presentaban rastros de haber sido quemados.

Hablando con otros de los que han seguido las investigaciones muy de la mano de los padres de los normalistas que son justamente los abogados del centro Miguel Agustín Pro Juárez, nos señalan que respecto a la Barranca La Carnicería, debemos tomar en cuenta que es un lugar muy amplio y que si en algún momento se utilizó la tecnología lidar, seguramente está falló debido a que solo funciona cuando se trata de fosas profundas y estos restos se encontraron en la superficie.