Foto: Cuartoscuro / archivo La SEP prevé que la educación superior alcanzará una cobertura de 50% en el 2024, al final del sexenio, con lo anterior quedaría incumplida la promesa del presidente de la universalidad en dicho nivel educativo  

La Secretaría de Educación Pública (SEP) prevé que la educación superior alcanzará una cobertura de 50% en el 2024, al final del sexenio, con lo anterior quedaría incumplida la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de la universalidad en dicho nivel educativo.

De acuerdo con el Programa Sectorial de Educación 2020-2024, para finalizar el actual sexenio, “se estima que la población de entre tres y 14 años será ligeramente mayor a 26 millones, y la cobertura en educación para este grupo de edad será universal. En la Educación Media Superior, la cobertura alcanzará el 90%, con una matrícula de 6 millones de alumnas y alumnos, y en la Educación Superior ascenderá a 50%, con 5.5 millones de estudiantes”.

Según el sexto informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, la cobertura de educación superior se quedó en 38.4%, por lo que, el Gobierno de López Obrador recibió ese sector con un déficit de más del 60%.

Como candidato y al asumir el cargo, el Presidente ha reiterado su compromiso de que no existan rechazados por las universidades y se incremente la matrícula universitaria.

Dicho compromiso se materializó en mayo de 2019, con la aprobación de la fracción X del artículo tercero de la Constitución que señala: “la obligatoriedad de la educación superior corresponde al Estado. Las autoridades federal y locales establecerán políticas para fomentar la inclusión, permanencia y continuidad, en términos que la ley señale. Asimismo, proporcionarán medios de acceso a este tipo educativo para las personas que cumplan con los requisitos dispuestos por las instituciones públicas”.

Sin embargo, en su programa sectorial, la SEP reconoce que sólo se avanzará del 38% al 50%, por lo que no se cumplirá la meta de cobertura universal en educación superior.

Corrupción

Además, en su diagnóstico, la dependencia reconoce que la corrupción también está presente en sector educativo a través de “escuelas ficticias, diplomas falsos, carencia de manuales escolares, discrecionalidad en el otorgamiento de becas, venta de plazas, irregularidades en el ejercicio del gasto público y licitaciones a modo, por mencionar algunas. En cualquiera de sus manifestaciones, la corrupción afecta la calidad de la educación que reciben las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en México, con mayor impacto en aquellos que más la necesitan”.

Sobre el programa sectorial, indicaron que “tiene el objetivo de garantizar el derecho de la población a una educación equitativa, inclusiva, intercultural, integral y de excelencia; además de revalorizar a las maestras y maestros como agentes fundamentales del proceso educativo, con pleno respeto a sus derechos”.

LEG