El balance de los primeros dieciocho meses de Gobierno de López Obrador, en materia de seguridad es negativo. Es más, en ningún rubro ha habido avances o mejoras en nuestro país.

 

Todos los días, el titular del Ejecutivo federal intenta con su discurso, cambiar la realidad de los mexicanos, sin embargo, los datos son contundentes y las familias mexicanas viven con angustia y temor de no regresar a sus casas o con sus seres queridos.

 

A la crisis económica por falta de empleo o de fuentes de ingreso y a la crisis sanitaria por el Covid-19, se le suma el recrudecimiento de la violencia que pone en peligro la vida de los mexicanos.

 

La falta de una estrategia clara en materia de seguridad pública, está ocasionando que las cifras de víctimas de homicidio doloso estén incrementando vertiginosamente. Según los propios datos emitidos por el Gobierno, de enero a mayo de 2020, han fallecido 14 mil 631 personas, esto es, un incremento de 462 víctimas en comparación con el mismo periodo del año anterior, Si además, se le suman los feminicidios registrados por el mismo Gobierno, en nuestro país han muerto 15 mil 016 personas en lo que va del año.

 

No hay que olvidar, que se han registrado cuatro días terribles para los mexicanos en este año. El 26 de enero con 104 asesinatos, el 29 de abril con 105, el 20 de abril con 114 y el 7 de junio con 117; en tan sólo cuatro días, hubo 440 asesinatos en nuestro país, lo que demuestra una estrategia de seguridad fallida por parte del Gobierno.

 

Así de lamentable son las cifras. En lo que va del sexenio, han fallecido 53 mil 628 personas, es decir, en promedio en México, ocurren 97 asesinatos diarios, esto es, más de cuatro personas por hora. Así de terrible es nuestra realidad, cada quince minutos en nuestro país, se asesina a una persona.

 

Si estas cifras siguen en un patrón ascendente, se pronostica que el 2020 será el año más violento en la historia de México desde que se tienen registros.

 

Sin duda, la estrategia contra el crimen está fallando. El Presidente de la República no ha combatido adecuadamente a los grupos delincuenciales para pacificar al país y claramente los abrazos, el acusarlos con sus abuelitas o el “fuchi wacala” no son las estrategias que México necesita ante esta crisis de inseguridad.

 

Hoy los delincuentes están desafiando abiertamente al Estado mexicano, y en lugar de que las autoridades federales actúen con inteligencia, despilfarran los recursos públicos en la construcción de mega obras. La prioridad debe ser atender uno de los temas más preocupantes para los mexicanos que es la seguridad y este Gobierno ha sido lastimosamente ineficiente en ello.

 

                                                                                                                                                    @kenialopezr