José Ángel Casarrubias Salgado, alias El Mochomo, líder de Guerreros Unidos, fue puesto en libertad y al abandonar el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 Almoloya, Estado de México, nuevamente fue detenido por agentes de investigación de la FGR.
Lo anterior, debido a otra orden de aprehensión por delitos de delincuencia organizada distintos de los que se le acuso inicialmente.
El sujeto –quien es señalado como el responsable de ordenar el asesinato y desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero el 26 y 27 de septiembre de 2014– fue trasladado de acuerdo a fuentes federales, a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
En la madrugada del miércoles, la juez Segundo de Distrito de Procesos Federales con residencia en Toluca ordenó la liberación de El Mochomo al argumentar que no existían pruebas para mantenerlo en prisión.
El 24 de junio Casarrubias –hermano de Sidronio, actualmente preso– fue capturado en Metepec, derivado de una orden que fue solicitada en 2014 por el delito de delincuencia organizada.
Felipe de la Cruz, vocero del colectivo Nos Faltan 43, manifestó que las autoridades tienen evidencia de las responsabilidades de El Mochomo y aun así lo habían dejado en libertad por mínimos problemas técnicos.
“Lo único bueno es que no lo dejaron salir y la FGR le imputó otros delitos, esperemos que lo detengan, porque nos urge mucho saber que tanta responsabilidad tiene en el caso”, expresó a 24 HORAS.
Cuestionado sobre el por qué no está acusado por el caso de los 43 normalistas, De la Cruz dijo que en la anterior administración los detenidos fueron sentenciados por delincuencia organizada; ninguno por desaparición forzada.
“Supuestamente al Mochomo lo mencionaron que había dado la orden para que asesinaran a los jóvenes, en base a eso la exigencia es que declare y diga si en verdad tuvo la responsabilidad”.
“Un asunto destacado”
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó al fiscal general, Alejandro Gertz Manero, por los avances en este caso.
Afirmó que la FGR tiene indicios de que la investigación fue una simulación y “existen pruebas de lo que sucedió (…). Es un asunto de Estado el que se aclare la situación de Ayotzinapa”.
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