El uso de armamento superior al de las policías, la capacidad logística del atentado y el supuesto mensaje previo de aviso del ataque mandaron un cuádruple mensaje estratégico:

1.- La estrategia de seguridad del Gobierno fue acertada en fijar tres liderazgos criminales como objetivos: Ovidio Guzmán López, José Antonio Yépez Ortiz El Marro y Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho.

2.- Atacar en Ciudad de México al secretario de Seguridad para definir el campo de batalla Estado-cárteles. Se trata de calentar la plaza de la capital de la república como sede del poder presidencial y donde gobierna una de las preferidas para la sucesión presidencial de 2024.

3.- El ataque días antes del encuentro del presidente López Obrador con el presidente Trump en la Casa Blanca, en medio de dos ordenes ejecutivas de Trump: la Operación Python de la DEA contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, los 600 arrestos de miembros de este cártel en EU y la orden de Trump de perseguir a El Mencho dentro de México.

4.- El inicio de una guerra de extraditables como la que desangró a Colombia en 1986. Ovidio y El Mencho son exigidos por Washington y ya está allá El Menchito Rubén Oseguera González, hijo de El Mencho.

En este sentido, en nada ayuda el posicionamiento mediático personal del secretario agredido Omar García Harfuch porque su atentado no fue para lucimiento, sino parte de una estrategia de tensión en la ofensiva de los cárteles contra el Estado que los quiere atrapar y entregar a Washington. El gabinete de seguridad debe entrar en alerta roja bajo el mando del secretario civil de seguridad Alfonso Durazo Montaño porque se trata de un asunto de seguridad nacional. El jefe policiaco de CDMX debe pasar a bajísimo perfil, inclusive fuera de la Secretaría capitalina de Seguridad.

Es extraño que el caso del atentado se centre en un tal Vaca, jefecillo municipal desconocido, cuando la DEA tiene espectaculares en Los Angeles ofreciendo recompensa de 10 millones de dólares contra El Mencho y algo menos contra su segundo Luis Mendoza Cárdenas La Garra.

Por eso hay que profundizar el análisis del ataque en CDMX en el escenario AMLO-Trump en pocos días y la Operación Python.

 

Zona Zero

  • Si ya se tenían datos de amenazas de atentados contra cuatro altas figuras del poder, entre ellos, el jefe policiaco de CDMX, ¿por qué no hubo previsiones profesionales para eludirlas y todo siguió como si nada? O fue una falla garrafal de inteligencia del Estado o el argumento ser armó después de la balacera.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

 

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