Foto: Reuters Considera experto que es importante que los políticos, desde el Presidente hasta alcaldes, tengan asesores científicos  

Durante el primer año de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) disminuyó en 6.8%.

 


De acuerdo con un comparativo de las cuentas públicas 2018-2019, el presupuesto ejercido por el Conacyt pasó de 27 mil 299 millones de pesos a 25 mil 431 millones de pesos.

 


La reducción fue de mil 867 millones de pesos, lo que significa un presupuesto 6.8% menos respecto a lo ejercido en el último año del Gobierno de Enrique Peña Nieto.

 


Y para 2020, la cifra aprobada para el Conacyt es de 25 mil 658 millones de pesos, con el agravante de que en el periodo julio-diciembre se pretende disminuir el 75% del gasto para los Capítulos 2000 y 3000 de gasto para pagos de servicios y materiales.

 


Además, entre las políticas del Gobierno de la llamada Cuarta Transformación está la iniciativa para la desaparición de decenas de fideicomisos de ciencia, tecnología y cultura, así como la eliminación de la Coordinación de Ciencias de la Presidencia de la República, por órdenes de López Obrador al considerarla sólo un pegote.

 


Para Juan Esteban Martínez Gómez, investigador del Conacyt e integrante de la red Prociencia, todos los presidentes, incluidos los de naciones subdesarrolladas, tienen un cúmulo de asesores en materia de ciencia, para ayudarlos a tomar las mejores decisiones en esa materia.

 


Ante la desaparición de ese rubro en la Presidencia, en entrevista con 24 HORAS, el investigador del Instituto de Ecología del Conacyt considera que una “visión mutilada del sector de la ciencia, genera decisiones incorrectas”, por lo que es importante que los políticos, desde el Presidente hasta alcaldes, se rodeen de expertos en materia de ciencia y tecnología, con lo cual pueden tomar mejores decisiones.

 


Señaló que en materia de ciencia los aspectos más trascendentales son la extensión de los fideicomisos, la discusión de la Ley General de Ciencia y la disminución presupuestal.

 


Consideró que lo más riesgoso es la disminución presupuestal y el peligro de que se deje a los centros de investigación con menos del mínimo para operar, lo que los pondría en el colapso.

 


Invitó a los diputados, el Presidente y otros actores involucrados a visitar los centros de investigación, así como realizar un diagnóstico de lo que está mal, se puede corregir y mejorar, así como de los beneficios del sector de la ciencia.

 


El investigador del Conacyt dijo que desde la red Prociencia se ha impulsado la importancia de la ciencia como derecho humano, así como la defensa de los fideicomisos y el presupuesto de centros de investigación y reconoció que el Conacyt ha escuchado sus demandas en lo que respecta a la disminución de recursos.

 

DAMG