Foto: Reuters Esta fecha también tiene otros protagonistas albicelestes que por culpa de la Pulga, se han quedado un poco a la sombra  

El 24 de junio es un día que desde hace varios años es celebrado mundialmente por los amantes del futbol, pues significa el día en que llegó a este planeta Lionel Messi, considerado para muchos el mejor del mundo en la actualidad y de la historia. Sin embargo, esta fecha también tiene otros protagonistas albicelestes que por culpa de la Pulga, se han quedado un poco a la sombra.

 

EL ESTANDARTE XENEIZE

Este día también es el cumpleaños de Juan Román Riquelme, uno de los mejores 10 del mundo hace unos años y el mejor jugador para los hinchas de Boca Juniors en la historia del club, incluso por encima de Maradona.

 

Riquelme forjó su leyenda desde mediados de los años 90 hasta hace un lustro, cuando se retiró de las canchas enfundado en la camiseta de Argentinos Juniors a los 37 años.

 

Fue parte del mejor Boca Juniors de la historia dirigido por Carlos Bianchi, el cual ganó tres Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales. Riquelme fue partícipe de Libertadores y una Intercontinental, la cual le ganaron al Real Madrid.

 

Increíblemente solo disputó una Copa del Mundo con Argentina que fue Alemania 2006, durante su periplo por Europa, donde estuvo cinco temporadas: una con el Barcelona y cuatro con el Villarreal.

 

EL PRIMER MULTICAMPEÓN

En el automovilismo hay un primer punto de referencia cuando se apunta a la categoría reina. Los inicios de la Fórmula 1 estaban en tonalidad albiceleste y bajo el nombre de Juan Manuel Fangio.

 

El primer campeón latinoamericano en el Gran Circo fue el bonaerense en 1951, apenas en la segunda temporada de la Fórmula 1.

 

A ese primer título mundial consiguieron cuatro y dos subcampeonatos. Fangio también llegó a este mundo el 24 de junio, pero de 1911.

 

El piloto argentino se alejó de los reflectores, pero su legado permaneció vigente por el resto del siglo XX, hasta que Michael Schumacher se alzó como el piloto más ganador de la historia.

 

EL CLÁSICO MÁS CELEBRADO

Para el Mundial de Italia 90, Argentina vivió otro episodio que recuerdan como uno de los más felices en su recorrido en las Copas del Mundo al enfrentarse a Brasil en los octavos de final.

 

Con una lesión que no terminó por sanar en el tobillo de Maradona, Argentina iba a intentar sobrevivir a un partido donde no era favorita frente a un Brasil que tenía todo para pasar a cuartos.

 

Los eternos rivales en Sudamérica se vieron las caras en el Stadio delle Alpi en Turín el 24 de junio de 1990 en lo que es el único enfrentamiento que han tenido Argentina y Brasil en la historia de las Copas del Mundo.

 

Como buen clásico sudamericano, ambos pelearon cada pelota con todo lo que tenían injusto a 10 minutos de terminar el partido, el lesionado Maradona sirvió un pase que dejó solo a Caniggia frente a Taffarel, a quien batió para darle a la albiceleste el pase a los cuartos de final y de paso el triunfo más gritado a sus rivales de zona.

 

OTRAS

Este día también se celebra el aniversario de vida y de muerte de un par de personajes que si bien no fueron figuras del deporte, como buenos habitantes de lo más al sur del continente, fueron hinchas de cepa.

 

VIRTUOSO DE LA PLUMA

Uno de los grandes exponentes de la literatura iberoamericana en el siglo XX fue Ernesto Sábato, quien fue parido el mismo día que Juan Manuel Fangio, incluso, ambos vivieron casi el mismo tiempo.

 

Sábato, quien fue el autor de libros memorables como “El Túnel” y “Sobre héroes y tumbas”, fue un ferviente hincha de Estudiantes de La Plata, gracias a que estudió física en la Universidad de La Plata.

 

Se dice que Sábato se enamoró de los colores del Pincha en los años 30, cuando cursaba la universidad, y luego en los años 40 cuando seguía de cerca al llamado Equipo de los Profesores, donde destacaba Ricardo Infante, uno de los mejores delanteros y que su manera de jugar lo sedujo.

 

EL INOLVIDABLE GARDEL

El padre del tango dio su último suspiro el 11 de junio de 1935 en Medellín, Colombia a los 45 años de edad.

 

Gardel fue un grandísimo hincha de futbol, tanto que se recuerda en los secretos más profundos de los seleccionados de Argentina y Uruguay las visitas que hizo a ambos equipos en la Copa del Mundo de 1930 disputada en Uruguay.

 

A la fecha aún siguen sin estar de acuerdo si Gardel fue a apoyar a los ches o a los charrúas, así como si él se declaraba argentino o uruguayo. Eterna discusión que el músico nunca aclaró y dejó su corazón dividido entre ambos lados del Río de La Plata, o al menos es lo que se cree.

 

 

 

 

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