La Presidencia de la República debe explicar los criterios en los que se basó para ordenar la liberación de Ovidio Guzmán, integrante del Cártel de Sinaloa, luego de que fue detenido por unas horas en su casa de Culiacán el 17 de octubre de 2019, comentó Javier Oliva, especialista en seguridad de la UNAM, en entrevista con 24 Horas.

“Es una decisión polémica, y evidentemente esto alimenta a los críticos de los programas en materia de seguridad. Lo que debería hacer la Presidencia es explicitar de manera muy precisa, además de las razones que da el Presidente, que era para evitar más muertos, los criterios con los que se llegó a esa conclusión”.

Y es que el viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que fue él quien tomó la decisión de liberar al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, pese a que cuando se dio información sobre los hechos del llamado Culiacanazo, se indicó que fue una decisión colegiada dentro del gabinete de seguridad, avalada por el mandatario.

“El propio delincuente, según lo he visto en varios videos, dice: ya ahí muere, ya me capturaron. Como diciendo vamos a ver lo que sigue. Entonces habría que ver qué cosas gravitaron”.

El entrevistado consideró que esta declaración se hace aún más visible, porque en marzo el Jefe del Ejecutivo también se acercó a saludar a Consuelo Loera, abuela de Ovidio.

Acotó que el Culiacanazo no fue un operativo fallido, pues se logró el objetivo de ubicar al narcotraficante, hasta su casa.

Además que, con o sin la decisión del mandatario de liberar a Ovidio, la violencia sigue presente, y ejemplo de ello son los cadáveres que aparecieron en Caborca, Sonora, durante este fin de semana tras enfrentamientos de grupos delincuenciales.

Al ser cuestionado sobre cómo deja a López Obrador esta decisión frente al Gobierno de Estados Unidos, dado que el operativo fue en respuesta a una solicitud de extradición, Oliva desestimó alguna reacción.

“Sí creo que en las áreas de inteligencia y de seguridad canalizaron la declaración. “No creo que vayan a tener un posicionamiento crítico, sobre todo -lamentablemente- porque el presidente de Estados Unidos está en una lógica de subordinar toda la realidad a lo electoral, entonces difícilmente entrará en una polémica con el gobierno mexicano, y en particular con el Presidente de la República”.

De haberlo querido, el presidente Donald Trump ya hubiera emitido alguna postura a través de Twitter, que es su principal vocero, agregó.

 

LEG