El anuncio desató la polémica.

Todo se debió a un documento que nadie fue capaz de verificar, un documento sin rastro del que quiso hablar públicamente, aclarando que ni siquiera lo había visto bien.

Un Bloque Opositor Amplio irrumpe con una determinante estrategia, visión y construcción de un nuevo plan de futuro.

Creyó que había logrado ponerse a la ofensiva de nuevo al presentarlo y ponerlo a su favor.

Aplicando el factor personal, el presidente Andrés Manuel López Obrador sólo debía defender el resultado a su favor:

“no afecta en nada… yo lo di a conocer porque me lo entregan y mi pecho no es bodega, siempre digo lo que pienso, qué voy a andar guardando yo documentos, los comparto porque, además, volviendo a la política, es asunto de todos”.

Ya no solo es un tema de políticos, sino de la sociedad.

Para los políticos, sus adversarios, el Presidente se ha descompuesto, ya no doma el destino y se entrega a sus caprichos.

Para la sociedad, ya no obtendrá el mismo porcentaje de votos que lo llevó a la Presidencia.

Pero el Presidente no pierde la ofensiva.

“No nos escondamos, es legítimo ser opositor y estar en contra del Gobierno y de la transformación y del cambio de política económica, todo eso es normal en una democracia, o sea, me llega el documento, lo veo y yo ya sé que tienen ellos un propósito, que es combatirnos políticamente”.

Del Bloque Opositor Amplio todos los mencionados se deslindaron, pero todos quieren ver un cambio.

Los adversarios políticos del Presidente están convencidos que ha sufrido frustraciones, cometido errores, que tenía cosas que ahora no tiene y sobre todo que es evidente, su debilidad.

Mientras el Presidente está enfocado en su proyecto, sus funcionarios están bajo presión.

Según sus adversarios el Presidente nunca dice lo que cree, y ellos no creen lo que dice.

No ve a nadie como enemigo, pero señala:

“el dirigente del PAN en una declaración al Reforma expresa, y es legítimo, que va a luchar para que no tengamos nosotros mayoría en la Cámara de Diputados y de esta manera puedan darle marcha atrás a todas las reformas que se han impulsado”.

Ahora, más que mantener la ofensiva, creo que el Presidente quiso exhibir una imagen poderosa rumbo a las elecciones del 2021.

Empieza una catarsis que puede afectar a todos, menos a quien decide.

Ninguna situación es tan grave, que no sea posible empeorar.

Hay cosas que no están en nuestras manos, pero en una elección sí.

En tanto se arma un rival para Morena talentoso, joven y sin miedo escénico.

 

                                                                                                                          fcastaneda9@hotmail.com

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