Susana Prieto, una abogada defensora de obreros mexicanos que trabajan en fábricas de empresas transnacionales, fue encarcelada este miércoles tras ser acusada de motín, amenazas y coacción de particulares, informó la Fiscalía del estado de Tamaulipas.

 

 

La jurista, cuya liberación inmediata es exigida por la AFL-CIO, el mayor sindicato estadounidense, fue detenida el pasado lunes en la ciudad de Matamoros, fronteriza con Bronwsville, Texas, cuando se encontraba en un restaurante acompañada de familiares.

 

 

“El Órgano Jurisdiccional vinculó a proceso a Susana ‘P’ por delitos cometidos contra servidores públicos, motín, amenazas y coacción de particulares”, señaló la Fiscalía de Tamaulipas en su cuenta de Twitter.

 

 

El proceso contra Prieto arrancó formalmente luego de una maratónica audiencia iniciada la mañana del martes y que culminó en las primeras horas de este miércoles. La Fiscalía pidió el arresto preventivo, por lo que fue trasladada a una prisión de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.

 

 

La detención de la abogada provocó un reclamó de la poderosa AFL-CIO, que la describió como una “ardua luchadora” a favor de los trabajadores de las maquiladoras en México y “piedra en el zapato” para compañías poderosas y funcionarios corruptos.

 

 

“Es indignante su arresto bajo denuncias falsas de ‘incitar disturbios’. La AFL-CIO llama a su inmediata e incondicional liberación”, dijo en un comunicado Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO.

 

 

El líder sindical recordó que en estos momentos se implementa el T-MEC, el nuevo acuerdo de América de Norte, en el marco del cual México “debe cumplir con su compromiso de respetar los derechos fundamentales de los trabajadores”.

 

 

Es una “cuestión política, más que judicial”, comentó a la AFP Alina Alvidrez, portavoz de la abogada, quien, según dijo, está “consternada” pues no cometió los delitos que le imputan. Aunque dijo temer por su seguridad, confió en que le dictarán detención domiciliaria.

 

 

Prieto transmitió en video por redes sociales el momento de su captura.”¿Pero por qué una orden de aprehensión si nunca me han citado a declarar?”, dice antes de pedir no ser esposada.

 

 

En 2019, la jurista se convirtió en defensora de los trabajadores de maquiladoras de Matamoros que reclamaban aumento salarial y mayores prestaciones. Estas fábricas arman en la frontera de México diversos bienes que son exportados a Estados Unidos.

 

 

Recientemente, con la pandemia del nuevo coronavirus, ha reclamado el cierre temporal de fábricas cuya actividad no sea considerada esencial.

 

 

Sus detractores la acusan de extorsionar a empresas y de enriquecerse a costa de los obreros.

 

DAMG