La serie NASCAR de automovilismo anunció este miércoles que prohibirá la exhibición en sus carreras y propiedades de la bandera confederada, asociada por muchos con el racismo y la esclavitud en Estados Unidos.

En un comunicado, la competición dijo que la presencia de este símbolo en sus eventos “va en contra de nuestro compromiso de proveer un ambiente acogedor e inclusivo para todos los aficionados, nuestros competidores y nuestra industria”.

Por ello, “la exhibición de la bandera confederada estará prohibida en todos los eventos y propiedades de la NASCAR“, decretó.

Esta bandera es un elemento habitual en los circuitos de la NASCAR, particularmente en el sur de Estados Unidos, y su presencia generaba un creciente malestar.

La decisión se produce en medio de las extensas manifestaciones de las últimas semanas en Estados Unidos contra el racismo y la brutalidad policial, desatadas tras el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco durante una brutal detención en Minneapolis el 25 de mayo.

El piloto afroamericano de NASCAR Darrell “Bubba” Wallace pidió esta semana el retiro de la bandera confederada de las pruebas.

Wallace portó una camiseta de apoyo a las protestas, con la frase “I Can’t Breathe” (No puedo respirar), durante una carrera el domingo.

“Mi próximo paso sería deshacerme de todas las banderas confederadas”, dijo Wallace. “Nadie debe sentirse incómodo cuando viene a una carrera de NASCAR. Así que empiecen con las banderas confederadas. Sáquenlas de aquí. No hay lugar para ellas”.

El anuncio llega poco antes de la celebración de una carrera este miércoles en el circuito de Martinsville (estado de Virginia), donde Wallace anunció que lucirá en su auto varios elementos de apoyo a las protestas como el lema “Black Lives Matter” (La vida de las personas negras importa), un gesto que fue aplaudido por otros deportistas como la estrella de la NBA LeBron James.

 

ica