“Algo que recientemente sucedió es que en pleno traslado, uno de los pacientes fue muy claro y nos dijo: ‘Préstenme por favor algún teléfono, me quiero despedir de mi familia”, recuerda el mayor Jacinto Salazar León.

Ayudar a lo que podría ser la última comunicación de una persona con sus seres queridos, es el tipo de experiencias que más aprendizaje le ha dejado en medio de la pandemia por Covid-19, y durante su labor en el hospital de reconversión del 81 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en la alcaldía Tlalpan.

En una entrevista con 24 HORAS, el asesor técnico del área de Hospitalización manifiesta que el hecho que una persona llegue y no pueda respirar es una situación clínica muy complicada; y que después lo agradezcan significa que están haciendo bien las cosas.

En su día a día -en las instalaciones que antes eran dormitorios militares y ahora sirven para atender a pacientes contagiados-, narra que debe revisar a todos los que están internados, estar ajustando sus indicaciones, ver su evolución.

“Resolver lo que se nos vaya presentando en cuanto a decisiones en el manejo de los pacientes y los trámites administrativos como cualquier otra unidad operativa de reconversión”, detalla el también médico cirujano otorrino.

Respecto a la atención en ese lugar, indica que es el Centro Regulatorio de Urgencias Médicas el que refiere a los pacientes; mediante una llamada avisan que hay un caso y se establece el protocolo de atención.

“El paciente ingresa en la ambulancia y pasa al área de Triage Respiratorio, que es de evaluación inicial, donde decidimos si va a hospitalización o terapia intensiva de acuerdo a la gravedad de la enfermedad”.

En cuanto a los informes sobre el estado de salud, comenta que optaron por una comunicación vía telefónica a través del módulo de vinculación familiar, con dos horarios al día.

El hospital tiene una capacidad de 100 camas entre hospitalización y terapia intensiva, cuenta con un equipo multidisciplinario integrado por 28 militares y 118 profesionales de la salud, en un principio se habían contratado 99 y para reforzar la atención médica se amplió la cuota a 118; entre ellos están médicos, enfermeras, laboratoristas, afanadores, capturistas quienes están bajo un contrato.

Todas las zonas tanto de hospitalización, terapia intensiva, laboratorio, rayos X cuentan con lo necesario de equipo, medicamentos, insumos, material médico para atender con rapidez y calidez.

También recuerda que a lo largo de la carrera militar tienen muchos retos. “Esta es una experiencia muy importante. Estamos apoyando a la población que lo requiera, integramos el Plan DN-III-E contra el virus SARS-CoV-2”, indica.

LEG