Foto: Instagram/@kenialopezr “Pensar en proteger solo a los pobres deja, por ejemplo, fuera del campo de competencia de la CNDH al 99.9% de los dirigentes de Morena”  

En el 30 aniversario de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), poco se tiene que celebrar, el retroceso en la institución es notable. Resulta irrisorio que la persona que más ha debilitado a la institución protectora de derechos humanos, hable de querer fortalecerla, acusó la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado.

 

“Desde que Morena impuso a Rosario Piedra Ibarra en el organismo, éste perdió su autonomía subordinándose al Ejecutivo Federal. Lamentablemente hay muchos ejemplos, uno de ellos, por su coyuntura, son la falta de recomendaciones en hechos tan evidentes como lo son la falta de pruebas médicas para la detección de Covid-19 en medio de la pandemia global, no hay medicinas, ni respiradores”, apuntó la legisladora panista.

 

López Rabadán insistió en que la institución se encuentra subordinada ante la cercanía de Piedra Ibarra con López Obrador y que proponer una defensoría de los pobres es una muestra de ignorancia y falta de sentido común, si se toma en cuenta que los derechos humanos son universales e inherentes a todo ser humano. Su protección va más allá del nivel económico de las personas. Es dijo “demagogia pura”.

 

Al respecto, la legisladora, expuso: que “pensar en proteger solo a los pobres deja, por ejemplo, fuera del campo de competencia de la CNDH al 99.9% de los dirigentes de Morena”, que hoy tienen grandes sueldos.

 

La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado puntualizó que: “la titular de la CNDH desconoce sus facultades y va más allá al afirmar que el Artículo 102, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), ‘tendrá que reformarse’, ya que esa decisión es propia del Constituyente Permanente del cual, afortunadamente, ella no es parte”.

 

Resulta, igualmente, contradictorio querer que las recomendaciones sean vinculantes cuando ahora que no lo son ni siquiera las emite, es decir, hay un silencio cómplice entre la CNDH y el Gobierno Federal, indicó.

 

Dicha complicidad se confirma con la declaración, el día de hoy, del titular del ejecutivo federal al referir que: “yo veo bien que las recomendaciones sean vinculantes”, ya que sabe que a su gobierno no se le va a emitir ninguna de trascendencia, y para muestra el hecho de que la CNDH no ha tenido ninguna posición fuerte en contra de la actual administración pública. Lo anterior también es contradictorio si tomamos en cuenta que el Ejecutivo Federal, el año pasado no quiso cumplir la recomendación relativa a la cancelación del programa de estancias infantiles.

 

“La vergonzosa y silenciosa inactividad ante las reiteradas violaciones a los derechos humanos en temas prioritarios como la salud, entre muchos otros, reflejan que a la señora Piedra, le supera su ideología a su función como ombudsperson”, concluyó López Rabadán.

 

 

AR