Para algunos, desprecio absoluto, para otros, prácticas mafiosas.

Un nuevo capítulo y de nuevo la polémica, con importancia alta.

¿Desde dónde se dio la instrucción? ¿Quién el autor?

Las críticas a los rivales son válidas y las sospechas sobre la guerra sucia también.

Los argumentos de ataque, una creciente desconfianza y un fuerte malestar entre muchos, que se expresó recientemente en calles del país, en medio de una gran actividad.

La guerra política está declarada contra el Presidente y su partido.

Aunque las encuestas no reflejan esas mayorías claras, pero si mayorías, para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernabilidad en este momento no es una incógnita.

“No coman ansias”, porque en 2022 se someterá a la revocación de mandato donde el pueblo decidirá si termina su periodo hasta 2024… No podemos dar ni un paso atrás, y eso no lo entienden nuestros adversarios que protestan que quieren que yo dimita, que me vaya del Gobierno, que no coman ansias, yo mismo establecí las reglas”.

El Presidente no está de acuerdo en el intento de un grupo de ciudadanos que quiere ordenar la política para los próximos años y desvíen el mandato claro que tiene sobre el país.

Ante la tentación, la oposición quiere algo más que pactos y el Presidente los critica:

“son muy corruptos, no quieren perder sus privilegios y no son humanistas, porque no les importa el otro, el prójimo, pero en fin esa manera de pensar conservadora la respetamos y respetamos del derecho a disentir”.

Ahora el Presidente no quiere que se apuren los plazos pues el comienzo formal hacia las urnas está en marcha y advierte del riesgo a la hora de tomar una decisión:

“ahí la gente va a votar si quiere que regrese el conservadurismo, la corrupción, los privilegios, el pueblo es libre y yo voy a respetar siempre el mandato popular y luego en 2022, viene la revocación de mandato, una reforma que yo promoví, dijo el Presidente, para que en el 2022 se le pregunte a la gente: ¿quieres que continúe el Presidente o quieres que renuncie?, porque el pueblo pone y el pueblo quita”.

Ante los actos vinculados para recuperar el control del Gobierno, de parte de sus adversarios, el Presidente denuncia:

“el Presupuesto se usaba para que servidores públicos se dieran la gran vida, colmados de atenciones privilegios, y no solo los servidores públicos, también periodistas, pseudo intelectuales, académicos, todos a la sombra del poder público, para aplaudir, para quemarle incienso al Presidente”

Lo que es una práctica común en la vida política en México, es que lo que hagan unos y otros, todo, todo es pagado con nuestros impuestos.

                                                                                                                          jfcastaneda9@hotmail.com

                                                                                                                                       @jfcastaneda9