El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, llamó a “escuchar” las protestas contra el racismo tras el asesinato del afroamericano George Floyd, bajo custodia policial el 25 de mayo.

 

Bush hizo el llamado a “escuchar” las protestas contra el racismo que Estados Unidos vive desde hace una semana y celebró a los manifestantes que “marchan por un futuro mejor”.

 

El exmandatario se dirigió a los estadounidenses luego de que las fuerzas de seguridad disolvieran con gas lacrimógeno una concentración pacífica ante la Casa Blanca, antes del toque de queda, para que el actual presidente Donald Trump pudiese tomarse una fotografía ante la Iglesia de Saint John, atacada la noche del domingo.

 

Bush dijo que es hora de que Estados Unidos examine sus trágicos fracasos y, mientras lo hace, también se debe ver algunas de sus fortalezas”, señaló en un comunicado.

 

Agregó que gobernó Estados Unidos entre 2001 y 2009 con una política exterior dirigida por halcones conservadores, responsable de la invasión de Irak, ha marcado las diferencias con el siguiente presidente republicano desde la campaña electoral de 2016.

 

Bush evitó hacer campaña por Trump y no acudió a la convención que confirmaba su candidatura. Como el fallecido senador John McCain, forma parte de ese establishment republicano tradicional disgustado con el histrionismo y la agresividad del magnate neoyorquino.

 

Tanto él como su esposa, la ex primera dama Laura Bush, se sintieron “perturbados por la injusticia y el miedo que asfixian” el país cuando vieron la muerte de George Floyd grabada en vídeo, durante su brutal detención“, destacó su comunicado.

 

PAL