La madre de la hija de George Floyd, el hombre asesinado por un acto racista por parte de un policía en Minneapolis, Estados Unidos, dijo que era padre de una pequeña de seis años, Roxie Washington.
La pareja del difunto indicó “Es cruel como murió. Se lo han robado a mi hija”, tras haber sido privado de la vida por un elemento policial el cual fue captado y posteriormente, viralizado en redes sociales como mantenía su rodilla sobre el cuello de la víctima, hasta dejarlo sin aire y falleció.
Al parecer, Floyd, un exguardia de seguridad, había tratado de pagar en una tienda con un billete falso de 20 dólares, por lo que quien cuidaba del local alertó a la policía.
Rogó por su vida varias veces, gritaba que no podía respirar, sin embargo, el policía no dejó de atacarlo, hasta que finalmente, dio su último respiro.
La hermana del fallecido también dijo “Todos tenemos nuestros defectos. Todos cometemos errores. Nadie es perfecto”.
Mientras que otros conocidos del difunto indicaron que “Era simplemente superamable. Cuando ves a alguien de ese tamaño, puede parecer imponente, pero era super dulce”.
A finales de 2017 e inicios de 2018, Floyd había trabajado como guardia de seguridad de un refugio para personas sin hogar, “Harbour Light” del Ejército de Salvación en Minneapolis; y el director de dicha institución benéfica, Brian Molohon, agregó “Que trágico y triste es todo esto”.
“Se necesitaba ser un tipo especial de persona para trabajar en un refugio de emergencia. Es realmente difícil ver la angustia todos los días”, continuó Molohon.
“No tengo dudas de que George, como muchos otros trabajadores de albergues en nuestra comunidad, tenía un corazón que se preocupaba por las personas y nuestra comunidad”, agregó.
El oficial que inició este atentado, el cual tuvo una duración de 10 minutos, fue identificado como Derek Chauvin, un hombre “blanco” de 44 años y funcionó como cómplice su compañero Tou Thao, quien intentaba que la gente se alejara de la escena.
Con información de BBC.