Foto: Cuartoscuro / Archivo “Esta crisis debe llevar a México a hacer un esfuerzo extra para aumentar la recaudación, sin ahogar la actividad empresarial"  

La recuperación de las economías del mundo será lenta, en forma de U, y en este entorno México sufrirá una más fuerte recesión, advirtió José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

 

“Nuestras estimaciones prevén que México sufrirá una recesión más marcada que otras economías de la región, dado su grado de apertura y su dependencia del comercio y de las inversiones internacionales”.

 

Argumentó que la economía mexicana también padecerá un efecto negativo de esta crisis en áreas clave para crecimiento, como en turismo, automotriz, petróleo y remesas internacionales.

 

“Se esperaba un repunte del PIB de México en 2020, con una dirección positiva hacia adelante. Ahora se habla de contracción entre 7.0 y 8.0%, pero aun con la recuperación de 2021, al final de este año todavía la economía será más chiquita que en diciembre de 2019”.

 

En su opinión, la magnitud de la recesión dependerá de cómo evolucione la pandemia, tanto en México como en el mundo, pero también de las medidas que se tomen.

 

Sugirió al respecto usar en México a la política macroeconómica, al igual que lo hacen todos los países, como un instrumento de protección social. “Durante la primera fase de la crisis es fundamental ofrecer protección social a las empresas y familias”, subrayó en una conferencia magistral por Internet Conmemorativa de “Jesús Silva Herzog”.

 

Expuso que se deben utilizar todos los estímulos monetarios y fiscales posibles para ganarle la guerra al virus cuanto antes.

 

“Esta crisis debe llevar a México a hacer un esfuerzo extra para aumentar la recaudación, sin ahogar la actividad empresarial. La recaudación en México de 16% del PIB sigue siendo la más baja de la OCDE; en promedio estos países captan de 34%”.

 

Dijo que es un buen momento para revisar y corregir las múltiples exenciones del sistema tributario, que tienen un carácter regresivo, además de fortalecer la administración tributaria para luchar contra la evasión.

 

En este contexto, el intercambio automático de información sobre cuentas bancarias en el exterior cobra gran importancia.

 

Gracias al trabajo de la OCDE, al día de hoy, más de 50 millones de cuentas bancarias, con valor de más de cinco billones de euros, están ya en los escritorios de los jefes de impuestos de alrededor de 100 países, con nombres y apellidos, destacó.

 

En América Latina, tan solo en 2019, los gobiernos han recibido información sobre más de 1.3 millones de cuentas bancarias en el exterior de sus ciudadanos, con valor de 810 mil millones de euros.

 

México es parte de este esfuerzo, y en este caso, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ya tiene una lista de los ciudadanos mexicanos con cuentas en el exterior.

 

El país está tomando medidas para fortalecer la capacidad de respuesta de su sistema de salud, pero hay que redoblar esfuerzos y dedicar más presupuesto para tener un número mínimo de camas, ventiladores y tener capacidad propia de hacer pruebas, y todo esto requiere un aumento del gasto público.

 

Recomendó fortalecer los sistemas de protección social y bienestar de la población más vulnerable, así como aumentar el gasto social y reducir la informalidad.

 

También recomendó fortalecer los apoyos a las empresas, y simplificación administrativa; posponer pagos de impuestos, así como desarrollar programas de apoyo a los sectores más afectados como turismo, líneas áreas y pequeñas y medianas empresas.

 

 

AR