José Ureña

No hay convencimiento.

En pocos lugares del país hay la decisión de reiniciar actividades la semana próxima de manera paulatina.

En su mayoría, los gobernadores no ven condiciones.

Hay muchos interesados en regularizar líneas de producción y cadenas de abastecimiento en distintas industrias.

En ellas destacan dos, la automotriz y la minería.

En torno a la región de El Bajío han encontrado mecanismos de coordinación básicamente cuatro entidades.

De hecho sus gobernadores consiguieron el respaldo federal cuando todo era más incierto y las prohibiciones generales.

Francisco Domínguez (Querétaro), Diego Sinhue (Guanajuato), Juan Manuel Carreras (San Luis Potosí) marcaron inclusive las pautas de control sanitario para regresar a producir vehículos y partes.

De ese esfuerzo solamente se sustrajo el poblano Miguel Barbosa, lo cual mantendrá paradas las plantas de Volkswagen y Audi.

Aunque con riesgos, la automotriz es una rama con capacidad de control y personal técnico calificado, lo cual facilita las acciones sanitarias.

Pero otras…

TEMORES ESTATALES

El turno es para la minería, declarada esencial.

Viene de un permiso parcial:

El subsecretario Hugo López-Gatell declaró fundamental solamente la dedicada a proveer las tres obras consentidas de Palacio Nacional: Tren Maya, Santa Lucía y Dos Bocas.

Pero ahora el permiso va para toda ella.

Es el turno de Claudia Pavlovich (Sonora), Alejandro Tello (Zacatecas), José Rosas Aispuro (Durango), Miguel Riquelme (Coahuila) y otros.

Todos ellos ya hablaron con autoridades federales, sobre todo con el subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, quien ha iniciado un recorrido mina por mina.

Si va a agotar la lista, ya nos veremos el año próximo.

Esos estados concentran 76% de la producción minera y cada empresa deberá demostrar el respeto a la ley y a la contingencia ante varias dependencias, destacadamente el Instituto Mexicano del Seguro Social (MSS).

¿Cuáles son los requisitos?

Sanitización de áreas y protección a grupos vulnerables, supervisión federal, estatales y sindicales y actuar en cuanto aparezca el primer caso de contagio en cada unidad.

Muy básicos.

LA TAREA DE PERALTA

1.- Tal vez no lo imaginó.

Pero ahora la construcción sin contratiempos del Tren Maya depende de las capacidades de arreglo del subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta.

Él debe tratar con propietarios particulares y sociales del extenso trazo, en especial de grupos indígenas ahora respaldados por el movimiento Greenpeace.

Y deberá hacerlo pronto porque su jefe está dispuesto, y nunca cambia de opinión, a iniciar las obras de los cuatro tramos durante la próxima semana.

Y 2.- El gobernador sinaloense Quirino Ordaz había ofrecido su respaldo político para llevar un equipo de Primera División al estado vía el ascenso.

Pero en la informalidad de los directivos futboleros, de repente desapareció esa promoción y se optó por la compra de Monarcas Morelia.

Con el nuevo esquema, Ordaz ya no debió recorrer la ruta de Juan Manuel Carreras con Atlético San Luis, pero sí tendrá dos equipos competitivos, Dorados de Culiacán en la promoción y Delfines de Mazatlán en la élite mexicana.

Hay un dato coincidente: en ambos casos, en San Luis Potosí y en Sinaloa, los respaldos de los gobiernos estatales fueron decisivos.

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