Ante el anuncio de que los restaurantes abrirían al 30% de su capacidad una vez que la ciudad de México pase del semáforo epidemiológico rojo al naranja (debido a la pandemia de Covid-19), el empresario Marco Rascón, dueño de dos restaurantes en la colonia Roma, analiza si es más barato permanecer cerrado o abrir.

El propietario de la Fonda Portuguesa y Peces, expuso que ante el temor de la gente a salir y el límite de mesas a ofertar, no habría ganancias en caso de abrir, pues abrir implica volver a pagar agua, luz e insumos.

“Una de las cuestiones que se tienen que valorar es qué cuesta más levantar la cortina o mantenernos cerrados; en eso estamos, levantar la cortina es otra vez regresar ampliamente al pago del gas, pago de luz, pago de proveedores. Se multiplican todos los pagos y si la gente no viene estamos realmente en serios problemas”, señaló el también activista social, conocido como Superbarrio.

Explicó que a la fecha no ha despedido a ninguno de sus trabajadores y están con sueldo íntegro, pues algunos llevan más de 20 años laborando, por lo que considera a su plantilla como una familia.

También comentó que la gente, aparte de ir a comer a los restaurantes, va a vivir una experiencia de ambiente, sabores y una buena plática, cosa que será difícil adquirir de nuevo, pues todos deberán usar cubrebocas, caretas, gel antibacterial y. en lugar de parecer restaurante, parecerá hospital.

“Las nuevas medidas son un tanto complicadas, porque van contra la esencia misma de lo que es el ambiente propiamente del restaurante, nosotros hemos hablado de que nos están casi casi obligando a convertirnos en restaurante de comida rápida (…), que te reciban con cubrebocas, guantes, que nadie te puede tocar, va a parecer hospital y hay que ver si la gente está dispuesta a salir a comer a un restaurante así”, señaló el empresario.

Insistió en que la gente tiene miedo a contagiarse de coronavirus y preferirán quedarse en casa a salir a un restaurante, por lo que habrá más pérdidas al abrir los establecimientos que mantenerlos cerrados.

Cabe destacar que el miedo predominó en la quinta encuesta que Consulta Mitofsky realizó sobre el coronavirus, donde resalta que tres de cada cuatro mexicanos temen contagiarse.
Asimismo,Rascón indicó que el negocio restaurantero tiene contacto con muchos servicios, como el reparto de refresco, cerveza, pan, agua, así como contacto con dinero en efectivo y con tarjetas bancarias.

FRASE
“Va a venir la presión de todos los servicios: el refresco, la cerveza, repartidores, verdura, los del pescado, los del pan, el asunto del hielo; todo nuestro negocio es de múltiples contactos con las manos, con el cobro en efectivo, el cobro en tarjeta”
Marco Rascón
Empresario y activista

 

LEG