De todos los factores externos a los que estamos expuestos como seres humanos, la dieta es uno de los que más influye a lo largo de nuestras vidas.

Primero, porque consumir alimento es una actividad fundamental para el cuerpo, y dos, porque presenta grandes posibilidades de modificación y de adaptación a los requerimientos concretos de cada persona.

Bajo esta idea, en los últimos años se integraron los conocimientos y herramientas derivadas de la genómica con el ámbito de las ciencias de la nutrición, dando lugar a una nueva disciplina denominada genómica nutricional.

De acuerdo con la investigación La Nutrición personalizada: nutrigenética y nutrigenómica de Dolores Corella Piquer, científica e investigadora española, doctora en Farmacia y catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia, la alimentación personalizada está cobrando cada día mayor relevancia no solo para que las personas puedan estar bien físicamente, también para ayudarles a combatir enfermedades de todo tipo.

Sin embargo, es importante diferenciar los distintos conceptos que existen y que se han desarrollado a lo largo de los últimos años.

Actualmente hay una tendencia a considerar la nutrigenómica como la disciplina que estudia los mecanismos moleculares que explican la distinta respuesta fenotípica a la dieta en función del genotipo.

Mientras que la nutrigenómica se centraría más en estudiar cómo los nutrientes regulan la
expresión de los genes, cómo afectan los polimorfismos en la expresión y regulación, y cómo
se interrelacionan estos cambios con aspectos proteómicos y metabolómicos en el cuerpo de las personas.

Reducir la oxidación

Uno de los beneficios más claros de tener una dieta que sea compatible con tu genética es que te ayudará a reducir la oxidación en el cuerpo, un proceso que se produce en la sangre y los tejidos de los seres vivos cuando existe un incremento de la degradación de sus biomoléculas causado por radicales libres de oxígeno.

Cuando sucede con moléculas de gran importancia biológica como proteínas, lípidos y ácidos nucleicos, puede conducir a la muerte celular.

Aunado a esto, a medida que aumentan los conocimientos en el campo de los radicales libres, se ha puesto en evidencia su gran implicación en los mecanismos de muchas enfermedades, sobre todo en las de tipo crónico.

Más verdes menos carnes

En caso de no contar con la posibilidad de realizar un estudio genético para determinar la mejor dieta, se recomienda incluir entre 5 y 7 raciones de frutas y verduras como mínimo al día, entendiéndose por ración una fruta mediana como una naranja o un manzana; en el caso de las vegetales, un tomate o medio pepino mediano, asegura Luisa B. Lima Hernández,

investigadora titular del Centro Nacional de Medicina Natural y Tradicional y profesora adjunta de la Universidad de la Habana, Cuba.

En cuanto a los productos de origen animal, debemos ingerir carnes y grasas animales con mucha moderación, ya que conducen a enfermedades del corazón, de gota, de cáncer
o de artritis.

 

Fuentes Comunes de Radicales Libres

• Humo del cigarrillo
• Contaminación del aire
• Radiación
• Luz UV (como la luz solar)
• Consumo excesivo de
alcohol/drogas

Fuentes Comunes de Antioxidantes

• Suplementos
•Chocolate oscuro
• Té y café
• Frutas y verduras
• Nueces (tales como nueces
pecan o nueces de castilla)
• Condimentos (canela, orégano)
• Frijoles (tales como frijoles pinto,
frijoles rojos, alubias)

Obtener una dieta genéticamente personalizada

1) Hoy en día se ha demostrado que en la interacción gen-dieta se podría aplicar la genómica nutricional para diseñar una alimentación más individualizada para cada individuo siguiendo el siguiente proceso:

2) Se extrae una muestra biológica de la persona a tratar a partir
de la cual se obtiene su ADN.

3) Mediante modernos sistemas de análisis genético se determina su perfil genético en los genes de interés.

4) Una vez que se conoce su perfil genético se accede a potentes bases de datos de conocimiento que indicarán qué tipo de combinación de alimentos sería la más adecuada según su perfil genético para prevenir o tratar la enfermedad de interés.

5) Según estos alimentos indicados y las preferencias del individuo se le recomendaría la mejor dieta personalizada.

LEG