Niña, psicología

Una postura expansiva puede ayudar a los niños a sentirse con mayor seguridad en la escuela y mejorar su rendimiento académico, de acuerdo con los hallazgos de un grupo de psicólogos de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg y de la Universidad Otto Friedrich de Bamberg, en Alemania.

 

Es estudio fue publicado recientemente en la revista especializada School Psychology International, y proporciona las primeras evidencias de que la simple postura puede ayudar al rendimiento de los niños en la escuela.

 

La investigación fue titulada: ¿Niños poderosos y seguros a través de posturas corporales expansivas?.

 

Algunas posiciones dominantes no requieren de mayor explicación. Por ejemplo, cuando una persona se sienta con las manos cruzadas detrás de su cabeza, descansando las piernas de manera relajada sobre la mesa, seguramente se siente con mayor confianza.

 

Los brazos doblados al frente y una postura jorobada, por el contrario, típicamente indica inseguridad.

 

“El lenguaje corporal no se refiere sólo a la expresión de sentimientos, también puede determinar cómo se siente una persona”, explica Robert Kömer del Instituto de Psicología en la MLU.

 


 

“Las posturas dominantes son la expresión no verbal de poder. Se trata de hacer gestos muy audaces y cambios en la postura del cuerpo”, dice Körner. 

 

Hasta ahora, La mayor parte de la investigación ha girado en torno al estudio de los efectos en los adultos. El estudio de Körner y sus colegas es el primero en examinar a los niños. 

 

“Los niños a partir de los cinco años pueden reconocer e interpretar la postura corporal de los demás”, agrega el psicólogo. 

 

Los investigadores realizaron su experimento con 108 alumnos de cuarto grado. Un grupo debía asumir dos posturas abiertas y expansivas durante un minuto cada una. El otro grupo posó con los brazos cruzados frente a ellos y la cabeza gacha. Luego, los niños completaron una serie de pruebas psicológicas. Los niños que previamente habían asumido una postura abierta indicaron un mejor estado de ánimo e informaron una mayor autoestima que los niños del otro grupo. 

 

Los efectos fueron particularmente sorprendentes cuando se trataba de preguntas relacionadas con la escuela. 

 

“Aquí, las posturas dominantes tuvieron un efecto más fuerte en la autoestima de los niños”, concluye Körner. “Los maestros podrían intentar ver si este método ayuda a sus alumnos”. 

 


 

Sin embargo, Körner afirma que los resultados del nuevo estudio no deben exagerarse y que las expectativas sobre esta técnica deben atenuarse. Los efectos observados fueron solo a corto plazo. Los problemas graves o las enfermedades mentales deben ser tratados por profesionales capacitados. 

 

El nuevo estudio es consistente con los hallazgos anteriores sobre posturas dominantes; Sin embargo, el concepto es controvertido en el campo de la investigación psicológica. 

 

Algunos de los hallazgos, que indicaron efectos sobre las hormonas o el comportamiento, por ejemplo, no se pudieron replicar. Sin embargo, este es también el caso de otros estudios en psicología y otras disciplinas científicas.