Mutilación genital
Foto: REUTERS De acuerdo con la organización, la cuarentena obligatoria coloca en condiciones de mayor vulnerabilidad y riesgo a las niñas y a los niños, además de que se ven sometidos a niveles más altos de estrés  

La mutilación genital en Somalia aumentó y empezó a llevarse a cabo casa por casa, en el contexto de la cuarentena y el Ramadán, denunció una organización benéfica.

 

“La crisis económica también está motivando a los cortadores a recurrir a opciones de medios de vida perjudiciales para la población, y están tocando puerta a puerta para cortar a las niñas”, señaló Sadia Allin, jefa de la misión en Somalia de la organización Plan Internacional.

 

“El cierre está siendo visto como un momento oportuno para que el procedimiento se lleve a cabo en el hogar con tiempo suficiente para la curación”, dijo Allin.

 

La organización ha registrado un aumento en las llamadas de solicitud de ayuda al momento de la mutilación genital que, normalmente, se realiza durante las vacaciones de verano o en la época de lluvias.

 

“Uno de los casos que hemos registrado es el de dos hermanas de 8 y 9 años que fueron cortadas la semana pasada y todavía están tratando de aceptar lo que les sucedió. Su madre, como muchos padres, considera que el corte es una parte esencial de la identidad cultural y de género de las niñas, una condición previa para el matrimonio y, lo más importante, un rito religioso de iniciación”, dijo Allin.

 

De acuerdo con la organización, la cuarentena obligatoria coloca en condiciones de mayor vulnerabilidad y riesgo a las niñas y a los niños, además de que se ven sometidos a niveles más altos de estrés.

 

Plan Internacional urgió a los gobiernos a que consideren la salud sexual y reproductiva como una parte esencial de la respuesta a la crisis sanitaria por Covid-19. Además, reiteró que se debe garantizar el derecho de las niñas y las mujeres al acceso a la información para que decidan sobre su cuerpo.

 

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 98% de las mujeres somalíes han sido cortadas, lo que coloca al país africano como uno de los de mayor índice de mutilación.

 

PAL