José Ureña

El tema es viejo.

Pero las cada vez peores condiciones de México y la aparición del libro de Felipe Calderón lo van a volver más vigente.

En Decisiones difíciles el expresidente habla de varios temas y por supuesto no rehuye, aunque sí matiza, sus acciones contra la inseguridad.

Su lectura parece actual.

El expanista dejó el poder hace casi ocho años, pero las condiciones de su tiempo, agravadas, parecen de hoy.

Dos sexenios después simplemente vemos cómo el deterioro de la seguridad no encuentra fondo y, peor, cómo hay más complacencia con criminales.

En condiciones normales, no debió regresar de incógnito al país José Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax.

Pero entró y, confiado tras burlar a la justicia estadounidense, intentaba llevar su vida normal e impune en Culiacán.

Lo hacía mientras en California avanza la investigación por negligencia o complicidad de los agentes encargados de su vigilancia, Marc W. Ryan y Kingerluy A. Pelot.

NI CON EJÉRCITO Y MARINA

Ese y muchos casos más nos hablan de nuestra lamentable realidad.

El llamado gabinete de seguridad, gobernadores y alcaldes prevén un incremento de la violencia, paso siguiente a tres crisis previas de gran escala: la sanitaria, la económica y la del empleo.

El Gobierno federal se adelantó con la asignación plenos poderes a las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.

Pero gobernadores y ediles están asustados ante un nuevo desbordamiento, como lo han vivido ya, sobre todo, la capital del país y el estado de México.

Las administraciones de Claudia Sheinbaum y Alfredo del Mazo han endurecido las acciones, perseguir y consignar a saqueadores.

Pero el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, debe multiplicar su diezmada tropa por el coronavirus para atender muchos frentes.

A la criminalidad cotidiana se suman otras como la necesidad de proteger pipas que reparten agua por la carencia del líquido.

A ese paso, lo saben él y las autoridades locales, ni con todo el Ejército y toda la Marina podrán hacer frente a la crisis de seguridad en puerta.

Será otro fracaso.

FCH: PASTA PARA HOGUERA

1.- Hablamos del libro de Felipe Calderón.

Fue presidente porque logró su objetivo primario en la contienda de 2006: evitar la anulación como lo pretendía el hoy mandatario.

La defensa clave: la ley “establecía la prohibición de recontar los paquetes electorales sin causa justificada”.

Ese y otros señalamientos son un arsenal para ya saben quién… si alguien le resume las 376 páginas.

2.- El Día del Maestro pasó desapercibido un hecho: Ya no hubo espacio para el escándalo de la Coordinadora ni para el reclamo del sindicato por Elba Esther Gordillo.

Hay, en cambio, un reconocimiento en Palacio Nacional y República de Argentina a Alfonso Cepeda por mantener al gremio en paz.

Y 3.- Debió intervenir el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México para corregir un daño al derecho.

Suspendió la reclusión domiciliaria del empresario Jaime Sacal Micha, quien ya pernocta en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.

Acusado de violación de menor, escuchó la sentencia el domingo por la noche.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.